Exorcismo en vivo con audio pero esta en ITALIANO
¡Desgraciado!. Eras un ángel. Dios te creó riquísimo de dones y de bellezas divinas. Tenías la inteligencia de los espíritus elegidos. Es inconcebible cómo tú y los tuyos habéis podido atreveros a un tan estúpido pecado de rebelión. ¿Como intentar apropiarse de lo que no era vuestro ?. ¡ Responde!.
Porque quiso someternos a una prueba infinitamente humillante para nosotros, espíritus altísimos. Una prueba inimaginable, digna ...sólo de una revuelta.
¡Desgraciado!. Eras un ángel. Dios te creó riquísimo de dones y de bellezas divinas. Tenías la inteligencia de los espíritus elegidos. Es inconcebible cómo tú y los tuyos habéis podido atreveros a un tan estúpido pecado de rebelión. ¿Como intentar apropiarse de lo que no era vuestro ?. ¡ Responde!.
Porque quiso someternos a una prueba infinitamente humillante para nosotros, espíritus altísimos. Una prueba inimaginable, digna ...sólo de una revuelta.
¿ Qué prueba?.
De nuevo un silencio cargado de misterio.
Vamos, en el nombre de Ella que te ha obligado a venir, responde. ¿Qué prueba?.
Nos impuso un obsequio muy humillante e inaceptable. Nos puso frente al diseño de la creación del mundo material, de todo el cosmos, por encima del cual os creó también a vosotros los hombres con el propósito de elevaros a la misma dignidad a la que nos había elevado a nosotros, y para colmo de todo, lo que hizo desencadenar nuestra revuelta: nos puso delante de la encarnación del Hijo, hecho hombre, revestido de una naturaleza inferior a la nuestra, y nos impuso adorarle. Nuestra inteligencia se pasmó. Millones de ángeles se sometieron vilmente a Él. Muchísimos de nosotros lo vimos como una afrenta a nuestra dignidad y nos rebelamos. El castigo explotó de inmediato. Nosotros no queremos aceptar nuestra condición de criaturas, de tener necesidad de Él, de estar sometidos a Él. Nos creímos autosuficientes y lo éramos de nosotros mismos.. En aquel rechazo nuestro gesto es de revuelta.. Y en un momento nos encontramos como somos. Su condena fue sin apelación. Tampoco nos hubiéramos sometidos a su voluntad.
¿Y no era un pecado gravísimo de rebeldía ?..
Un Nooo. lóbrego, largo, cavernoso, de helar la sangre, resonó un buen tiempo en la lejanía. Comprendí que había desaparecido, dejándose atrás un fracaso que parece el estrépito de un alud. Todo lo que era firme tembló. Salí al corredor mirando si alguien se hubiese percatado de algo. Nada. No vi a nadie.
recomiendo leer a partir del Primer encuentro que es cuando el demonio es interrogado
Un exorcista entrevista al Diablo
Parte 2
CUARTO ENCUENTRO
QUINTO ENCUENTRO
SEXTO ENCUENTRO
SEPTIMO ENCUENTRO
OCTAVO ENCUENTRO
Un exorcista entrevista al Diablo
Parte 3
NOVENO ENCUENTRO
DECIMO ENCUENTRO
CONCLUSION DEL ACONTECIMIENTO
De nuevo un silencio cargado de misterio.
Vamos, en el nombre de Ella que te ha obligado a venir, responde. ¿Qué prueba?.
Nos impuso un obsequio muy humillante e inaceptable. Nos puso frente al diseño de la creación del mundo material, de todo el cosmos, por encima del cual os creó también a vosotros los hombres con el propósito de elevaros a la misma dignidad a la que nos había elevado a nosotros, y para colmo de todo, lo que hizo desencadenar nuestra revuelta: nos puso delante de la encarnación del Hijo, hecho hombre, revestido de una naturaleza inferior a la nuestra, y nos impuso adorarle. Nuestra inteligencia se pasmó. Millones de ángeles se sometieron vilmente a Él. Muchísimos de nosotros lo vimos como una afrenta a nuestra dignidad y nos rebelamos. El castigo explotó de inmediato. Nosotros no queremos aceptar nuestra condición de criaturas, de tener necesidad de Él, de estar sometidos a Él. Nos creímos autosuficientes y lo éramos de nosotros mismos.. En aquel rechazo nuestro gesto es de revuelta.. Y en un momento nos encontramos como somos. Su condena fue sin apelación. Tampoco nos hubiéramos sometidos a su voluntad.
¿Y no era un pecado gravísimo de rebeldía ?..
Un Nooo. lóbrego, largo, cavernoso, de helar la sangre, resonó un buen tiempo en la lejanía. Comprendí que había desaparecido, dejándose atrás un fracaso que parece el estrépito de un alud. Todo lo que era firme tembló. Salí al corredor mirando si alguien se hubiese percatado de algo. Nada. No vi a nadie.
el motivo de porque lo pongo es porque Gabriele Amorth exorcista del vaticano lo puso en su pagina de facebook |
EL AUDIO ESTA EN ITALIANO |
Un exorcista entrevista al Diablo
Parte 1
UN EXORCISTA ENTREVISTA AL DIABLO
D. MONDRONE
Edizioni PRO SANCTITATE
Quién es Satanás?
D. MONDRONE
Edizioni PRO SANCTITATE
Quién es Satanás?
¿Qué quiere?
¿Cómo actúa?
DOMENICO MONDRONE S.I.
DOMENICO MONDRONE S.I.
1 ª Edición Española 2004
(traducido de la 3ª edición Italiana 1976)
Editorial PRO SANCTITATERoma
PRÓLOGO
El Autor no está entre los que se
avergüenzan de creer en la existencia del Diablo y de su nefasta actividad en
el mundo y a veces perjudicando a pobres individuos. El acepta totalmente
la enseñanza de Pablo VI, expuesta en el discurso del 15 de
noviembre de 1972.Además demuestra haber tenido alguna experiencia
directa con el Maligno en la práctica real de los exorcismos; añado además que
he tenido intercambio de impresiones y de ideas con otros sacerdotes mejor
entrenados en la misma experiencia. He leído ciertamente el libro de C. S.
Lewis Le Lettere de Berlicche; pero es otra cosa. Sobre todo he
tenido presente la apreciable obra de Corrado Balducci Los endemoniados,
y además Era de diablo de A.Bohm y otros textos.En particular parece que
el Autor ha profundizado en la famosa meditación de Las dos
Banderas, donde el santo de los Ejercicios Espirituales, con una gran eficacia
representativa, nos hace ver al jefe de todos los demonios mientras, " en
figura horrible", expone a los suyos su programa de acción y la táctica
que utiliza para atrapar en sus redes a las almas y a las masas enteras
de hombres.En las páginas que siguen el Autor ha querido ofrecernos simplemente
una ligera idea del ser y del comportamiento de este ángel tenebroso que
trabaja incansablemente para hacernos daño.El Diablo es el mayor maestro
de los engaños, es un embustero de incomparable astucia, que no actúa el
descubierto, sino en lo escondido; trabaja en la sombra, y siempre considera
como inteligentes a quienes no creen en sus artimañas, e incluso niegan su
existencia.. Así, los primeros en caer en sus redes son precisamente los
sabiondos, los llamados " espíritus fuertes", los grandes iluminados
de la ciencia de este mundo."La astucia más perfecta del Demonio, ha
escrito Charles Baudelaire, consiste en persuadirnos de que él no existe"
Negar, por eso, la existencia y la acción del Maligno es comenzar a asegurarle
ya su victoria sobre nosotros.El Autor, en base a su experiencia, cree que Dios
puede tal vez permitir - como en el caso de los exorcismos - que el Maligno sea
interlocutor con quien lo exorciza.. Este último, con la autoridad de Cristo y
de la Iglesia, puede obligar al Maligno a responder a preguntas precisas
propuestas a él y, a veces,, aunque es el padre de la mentira,, sacarle
algunas verdades..El Autor se sirve de este poder de manera más
bien abundante.. Si recurre a la fantasía sobre el modo de preparar y de
desarrollar los encuentros, con ello no pretende decir que son
fantásticas tantas verdades justificadas por la realidad de las cosas. Lo que
aquí amenaza, lo va realizando. Del resto :" Para quien cree ninguna
explicación es necesaria; mientras para los que no creen ninguna
explicación es posible"
PADRE NUESTRO,
LIBRANOS DEL MAL (Discurso de Pablo VI - 15-XI-1872)
¿Cuáles son hoy las mayores necesidades
de la Iglesia? No os parezca simplista, o incluso supersticiosa o irreal,
nuestra respuesta: Una de las necesidades mayores es la defensa de ese mal que se
llama Demonio.Antes de aclarar nuestro pensamiento invitamos al vuestro
a abrirse a la luz de la fe sobre la visión de la vida humana,
visión que desde este observatorio se alarga inmensamente y penetra en
singulares profundidades...Y en verdad, el cuadro que estamos invitamos a
contemplar con realismo global es muy bello... Es el cuadro de la creación, la
obra de Dios, que Dios mismo, como espejo exterior de su sabiduría y de
su potencia, admiró en su substancial belleza. (Gen 1,10).Después es muy interesante
el cuadro dramático de la humanidad, de cuya historia emergen la de la
redención, la de Cristo, la de nuestra salvación con sus estupendos
tesoros de revelación, de profecía, de santidad,, de vida elevada a nivel
sobrenatural, de promesas eternas". ( Ef. 1,10 ).Sabiendo mirar este
cuadro, no puede uno no permanecer encantado ( S. Agustín, Soliloquios ): Todo
tiene un sentido, todo tiene un fin y todo deja entrever una
Presencia-Trascendencia, un Pensamiento, una Vida y finalmente un Amor, por lo
que el universo, por lo que es y por lo que no es, se presenta a nosotros como
una preparación entusiasmante y gozosa de tantas cosas bellas y todavía
más perfectas que esperamos. (1 Cor. 2,9; 13,12; Rom 8,19-23)La visión
cristiana del cosmos y de la vida es por tanto triunfalmente optimista; esta
visión justifica nuestra vida y nuestro reconocimiento de vivir, por lo que
nosotros, celebrando la gloria de Dios, cantamos nuestra felicidad ( Cfr. El
Gloria de la Misa)
La enseñanza bíblica
Pero ¿Es completa esta visión? ¿Es
exacta? ¿No nos importan nada las deficiencias que hay en el mundo? ¿Las
disfunciones del mundo respecto a nuestra existencia? ¿El dolor, la muerte, la
maldad, la crueldad, el pecado: en una palabra, el mal? ¿Y no vemos cuánto mal
hay en el mundo? ¿Especialmente cuánto mal moral, es decir simultáneamente, si
bien diversamente, contra el hombre y contra Dios? ¿No es este triste
espectáculo un misterio inexplicable? ¿Y no somos nosotros, precisamente
nosotros seguidores del Verbo, los cantores del Bien, nosotros creyentes, las
más sensibles, los más turbados por la observación y la experiencia del
mal?Lo encontramos en el reino de la naturaleza, donde tantas manifestaciones
suyas nos parece que denuncian un desorden. Después lo encontramos en el ámbito
humano donde encontramos la debilidad, la fragilidad, el dolor, la muerte, e
incluso cosas peores, una doble ley contrastante, una que quisiera el
bien y la otra por el contrario vuelta hacia el mal, tormento que S. Pablo mete
en humillante evidencia para demostrar la necesidad y la fortuna de una gracia
salvadora , de la salvación traída por Cristo ( Rom 7 ); ya el poeta
pagano había denunciado este conflicto interior en el corazón mismo del hombre:
video meliora, proboque, deteriora sequor ( Ovidio Met 7,19
) Encontramos el pecado, perversión de la libertad humana, y causa
profunda de la muerte porque es separación de Dios, fuente de la vida,( Rom
5,12), y después, a su vez, ocasión y efecto de una intervención en nosotros y
en nuestro mundo de un agente oscuro y enemigo, el Demonio.El mal no es sólo
una deficiencia, sino una eficiencia, un ser vivo, espiritual, pervertido y
pervertidor. Terrible realidad. Misteriosa y pavorosa.Se sale del cuadro de la
enseñanza bíblica y eclesiástica quien rechaza reconocerla como existente: y
también quien hace de esto un principio en si mismo, no teniendo él mismo, como
toda criatura, origen en Dios; incluso la explica como una seudo-realidad, una
personificación conceptual y fantástica de las causas desconocidas de nuestras
malas obras.El problema del mal, visto en su complejidad y en su absurdidad
respecto a nuestra unilateral racionalidad, se hace obsesión Ello
constituye la dificultad más fuerte para nuestra inteligencia religiosa
del cosmos. Por eso S. Agustín sufrió durante años : Quaerebam unde malum, et
non erat exitus, Yo buscaba de donde proviniese el mal y no encontraba
explicación( Confesiones VII, 5,7,11, etc. P.L. 32,736,739).Aquí vemos la
importancia que tiene la advertencia del mal para nuestra correcta comprensión
cristiana del mundo, de la vida, de la salvación. Primero en el desarrollo de
la historia evangélica al principio de la vida pública: ¿ Quién no recuerda la
página densísima de significados de la triple tentación de Cristo?. Después en
tantos otros episodios evangélicos, en los cuales el Demonio cruza los pasos
del Señor y figura en sus enseñanzas ( Mt 12,43). ¿ Y cómo no recordar que
Cristo, refiriéndose tres veces al Demonio, como su adversario lo cualifica
como príncipe de este mundo ( Jn 12,31; 14,30; 16,11 )? Y es la
incumbencia de esta nefasta presencia es señalada en muchísimos pasos del Nuevo
Testamento. S. Pablo lo llama el dios de este mundo( II Cor 4,4) y nos pone
sobre aviso acerca de la lucha contra las tinieblas, que nosotros los
cristianos debemos sostener no con un solo Demonio, sino con una temerosa
pluralidad: Revestíos, dice el Apóstol, de la armadura de Dios para poder
afrontar las insidias del diablo, porque nuestra lucha no es solamente con sangre
y con la carne, sino contra los Principados y las Potestades, contra los
dominadores de las tinieblas, contra los espíritus malignos del aire ( Ef.
6,11-12)).Diversas citas evangélicas nos indican que no se trata sólo de un
Demonio, sino e muchos.( Lc 11,21;Mc 5,9), pero uno es el principal: Satanás,
que quiere decir El Adversario, el enemigo; y con él muchos , todos criaturas
de Dios, pero caídas porque se rebelaron y están condenadas. ( Cfr. Denz Sch
800-428); todo un mundo misterioso desbaratado por un drama desgraciado, del
que conocemos muy poco.
El sembrador oculto de
errores
Sin embargo conocemos muchas cosas de
este mundo diabólico, que se relacionan con nuestra vida y con toda la historia
humana. El Demonio está en el origen de la primera desgracia de la humanidad;
él fue el tentador solapado y fatal del primer pecado, el pecado original ( Gen
3; Sap 1,24). De aquella caída de Adán, el Demonio adquirió un cierto poder
sobre el hombre, del que sólo la redención de Cristo nos puede liberar. Es historia
que aún dura; recordemos los exorcismos del bautismo y los frecuentes
referencias de la Sagrada Escritura y de la Liturgia a la agresiva y opresora
potestad de las tinieblas ( Lc 22,23; Col 1,13 )Es el enemigo número uno, es
el tentador por excelencia. Sabemos por eso que éste ser oscuro y perturbador
existe verdaderamente, y que con astucia traidora actúa; es el enemigo oculto
que siembra errores y desventuras en la historia humana. Recordemos la parábola
evangélica reveladora del grano bueno y de la cizaña, síntesis y explicación de
la absurdidad que siempre preside nuestras vicisitudes contrastantes:
inimicus homo hoc fecit ( Mt 13,28). Es el homicida desde el principio
y
padre de la mentira, como lo define Cristo ( Jn 8,44-45 ); es el instigador
del equilibrio moral del hombre.Es él el pérfido y astuto encantador, que sabe
insinuarse en nosotros, por la vía de los sentidos, de la fantasía, de la
concupiscencia, de la lógica utópica, o de desordenados contactos sociales en
el juego de nuestro obrar, para introducirnos desviaciones, tanto más nocivas
cuanto conformes a la apariencia de nuestras estructuras físicas o psíquicas, o
de nuestras instintivas y profundas aspiraciones.Este tema sobre el Demonio y
el influjo que él ejercita sobre los individuos, sobre las comunidades, sobre
enteras sociedades, sobre acontecimientos es un capitulo muy importante de la
Doctrina Católica que se debe estudiar de nuevo, a pesar de que hoy se le da
poca importancia.Algunos piensan encontrar en los estudios sicoanalíticos
y psiquiátricos o en experiencias espiritistas hoy por desgracia demasiado
difundidas en algunos países un planteamiento suficiente. Se teme recaer en
viejas teorías maniqueas o en pavorosas divagaciones fantásticas y
supersticiosas. Hoy se prefiere mostrarse fuertes y sin perjuicios,
positivistas, excepto en dar su fe a tantas gratuitas posturas mágicas o
populares, o peor aún, abrir la propia alma ¡ la propia alma bautizada,
visitada tantas veces por la presencia eucarística y habitada por el
Espíritu Santo ¡- a las experiencias licenciosas de los sentidos
y a aquellas deletéreas de los estupefacientes, como también a las
seducciones ideológicas de los errores de moda, fisuras éstas a través de las
cuales el Maligno puede fácilmente penetrar y alterar la mente humana.No está
dicho que todo pecado sea debido directamente a la acción diabólica (S.
Th.1,104,31) pero también es verdad que quien no vigila con cierto rigor sobre
si mismo ( Mt 12,45; Ef 6,11) se expone al influjo del Mysterium
iniquitatis, al que S. Pablo se refiere ( II Tes 2,3-12) y que hace
problemática la alternativa de nuestra salvación.Nuestra doctrina se hace
incierta, oscurecida como está por las tinieblas mismas que circundan al
Demonio. Pero nuestra curiosidad, excitada por la certeza de su existencia
múltiple, se hace legítima con dos preguntas: ¿ Cuáles son los signos de
la presencia diabólica? y ¿ Cuáles son los medios de defensa contra este
tan insidioso peligro?
La presencia de la
acción del Maligno
La respuesta a la primera pregunta
impone mucha cautela, aunque los signos del Maligno parecen tan evidentes (
Cfr. Tertuliano, Apol 23 ). Podemos suponer su acción siniestra allí donde la
negación de Dios es radical, sutil y absurda, donde la mentira se afirma
hipócrita y potente, contra la verdad evidente, donde el amor se ha apagado a
causa de un egoísmo frío y cruel, donde el nombre de Cristo es impugnado con
odio consciente y rebelde ( I Cor 16,22; 12,3), donde el espíritu del Evangelio
es adulterado y desmentido, donde la desesperación se afirma como la
última palabra, etc. Pero es un diagnóstico muy amplio y difícil, que Nos no
nos atrevemos ahora a profundizar y autenticar, no por eso privado de
dramático interés, al cual también la literatura moderna ha dedicado páginas
famosas ( Cfr Las obras de Bernanos, estudiadas por Ch. Moeller Littèr
du XX siècle,I, Pag 397 ss; P.Macchi Il volto del male di Bernanos:
satan;Estudes Carmelitaines, Desclée de Br.1948) El problema del mal
aparece como uno de los más grandes y permanentes problemas para el espíritu
humano, incluso después de la respuesta victoriosa que nos da Jesucristo:
Nosotros sabemos que hemos nacido de Dios, y que todo el mundo ha sido puesto
bajo el Maligno ( I Jn 5,19 )
Nuestra defensa
A la otra pregunta: ¿ Qué defensa, qué
remedio poner a la acción del Demonio? La respuesta es más fácil de formular,
pero es difícil llevar a la práctica. Podremos decir: Todo lo que nos
defiende del pecado, nos defiende por ello mismo del enemigo invisible. La
gracia es la defensa decisiva. La inocencia asume un aspecto de fortaleza
Y después cada uno recuerda lo que la pedagogía apostólica
había simbolizado en la armadura de un soldado, las virtudes que pueden
hacer invulnerable al cristiano ( Rom13,12; Ef 6,11.14.17; I Tes
5,8 ). El cristiano debe ser militante, debe ser vigilante y fuerte ( I Pe
5,8); y a veces debe recurrir a algún ejercicio ascético especial para
alejar ciertas incursiones diabólicas; Jesús así lo enseña indicando el remedio
en la oración y el ayuno( Mt 9,29 ). El Apóstol sugiere la línea
maestra a tener en cuenta: no os dejéis vencer por el mal, antes bien, vencer
al mal con el bien ( Rom 12,21; Mt 13,29 )Con la certeza de las adversidades
presentes en las que hoy las almas, la Iglesia, el mundo se encuentran,
nosotros buscamos dar sentido y eficacia a la acostumbrada invocación de
nuestra principal oración: Padre nuestro
líbranos del mal . A todo esto
ayuda también nuestra bendición apostólica.
***
N.B..Refiriéndose a otra reflexión hecha
por el Papa sobre el diablo, Michele Federico Sciacca, en un artículo publicado
el 7-febrero-1975 en el periódico Il Tempo de Roma, con el título Satanás entre
nosotros, escribía: Mal le fue al Papa Pablo VI hace algún tiempo
por haber aludido al diablo en el sentido del Antiguo y del Nuevo
testamento. ¡Ábrete, infierno¡. Fue acusado de retorno al Medioevo, de
oscurantismo, de superstición, de ofensa en pleno 1974 a la ciencia y al
espíritu científico racionalista y progresista. Pero, en resumidas cuentas,
¿este maldito Satanás vive o no vive?. Si se le considera de una parte,
siguiendo el Evangelio, como el tentador y el acusador que encarna
el mal, entonces dicen que es una tosquedad de oscurantistas creer en su
existencia y afirman que no existe; y por otra parte si se le
identifica y Satanás lo repite con la razón humana rebelde y
triunfante, con la que sonriente y operante vive en la materia que
nunca duerme, entonces afirman sibilinamente que es el
símbolo sublime de toda gracia verdadera y victoriosa
de aquel
exDios. Superstición oscura ésta que procede de la
ciencia iluminista, y por tanto sutilmente mundana
. De ello se
deduce que estas afirmaciones proceden de una mentalidad radicalmente perversa,
( Cfr Michele Federico Sciacca, il magnifico oggi. Roma Città Nuova 1976
P. 283 ss)
A BRAZO
PARTIDO CON EL MALIGNO
La idea de este escrito me vino de
improviso en una tarde de agosto del pasado año de gracia y de desgracias
1974.Fue así: Desde hace dos meses, quizás antes, casi todos los días, a las
tres de la tarde en punto, el Segundo Canal de la RAI emitía una programa
titulado Entrevistas imposibles.Se trataba de encuentros entre literatos,
periodistas y estudiosos de cultura variada con hombres del pasado: Con
personajes del pensamiento, del arte, de la política introducidos bien o mal en
la historia, con nombre más o menos famosos.El programa era original y, si bien
coincidiese con la hora de la siesta, me puse a seguirlo con asidua
curiosidad.Eran encuentros decía de hombres de hoy con otros de ayer para
interrogarles, como si fuesen, por no se qué clase de truco mediático,
momentáneamente revividos, y hacerles hablar y dar explicaciones de algunos de
sus actos y confesar sus intenciones secretas, ya obligados a responder a las
preguntas, ya puestos en la necesidad de justificarse de las cosas mal hechas
de algún histórico.El personaje entrevistado normalmente aparecía fielmente
centrado en el ambiente de su tiempo. Las respuestas se referían a la vida y al
pensamiento que le caracterizaron. Y cuando los entrevistadores eran muy
inteligentes no siempre en poco más de un cuarto de hora nos daban buenas
pruebas de habilidad mental con esbozos de retratos histórico-psicológicos de
una feliz y muy vivaz finura.Uno tras de otro venían interpelados, sin ningún
orden cronológico, Atila,Marat, Casanova, Marco Polo, Pitágoras, Copérnico,
Bruto, Diderot, Swift, Marco Aurelio, Pilatos, Cleopatra, la Beatrice de Dante,
etc., aunque ésta villanamente desfigurada.Entre una y otra audición me vino a
la mente una observación muy extravagante: ¡Falta una entrevista con
Satanás¡...Sería interesante. No obstante, hoy, con la habilidad que ha logrado
tal maestro para no hacernos creer en él...El calor de aquella tarde era
sofocante y me estiré sobre una silla para recuperarme un poco del sueño.
***
La mañana siguiente, apenas me
despierto: ¡ Claro que una entrevista con Satanás, o mejor con el Maligno,
sería fantástico¡ Qué importa que tantos no crean en él. Y recordé el
planteamiento hecho por el Papa en uno de sus discursos del miércoles. Una
fantasía bien presentada por lo menos lograría llamar la atención sobre tal
sujeto. Quizás también a quitar el sueño a más de uno.No pensé en ello durante
cierto tiempo. Pero la idea se presentaba intermitentemente y a veces con
extrañas líneas de algo factible. Si podría, por ejemplo, decir esto...
presentar así un episodio...introducir éste o aquel otro aspecto...Poco a poco
se hizo un poco mi sufrimiento.Una entrevista con el Maligno. No pensaba
precisamente meterme en ella. Veamos entonces a quien confiarla. Comencé entre
mí a dar nombres. Puse en mente a varios. Mientras pensaba en ello, uno tras
otro iba descartando.Meterse a dialogar con el diablo, aunque sólo sea sobre el
plano de la fantasía, no es cosa fácil. Ninguno aceptaría una idea tan bizarra,
y sobre todo, fuera de tiempo: ¡Cosa de la Edad Media¡.Entre tanto, lo extraño
era esto: cuando pensaba tomar en serio esta idea, sentía mi ánimo abrirse a la
serenidad y a cosa interesante. Por el contrario cuando me proponía no hacer
nada, me sentía inquieto y caía en un extraño nerviosismo. Había en mí algo que
echar fuera, como una liberación.En mi vida fue la primera vez que tuve la
sospecha de tener necesidad de un neurólogo.
***
Una tarde fui, como obligado por no sé
qué, a una iglesia, donde es venerada una Virgen muy querida por el pueblo
romano, y la encontré, como cosa rara, muy llena de gente.Sucedió algo
increíble. Apenas pasada la puerta, se me acercó una muchacha de mediana edad,
de baja estatura, con dos ojos luminosísimos y dulces, y de improviso me dijo:
¿ Cuándo se decide a escribir aquellas cosas?... Y me miraba con insistencia.
¿ Escribir? ¿ Qué cosas? Anda ya, lo sabe mejor que yo. Pero Ud.¿
quién es? ¿Qué interesa decirle quien soy?. Vaya a ver a Aquella
e indicó el cuadro de la Virgen Vaya a oír qué quiere Ella decirle.Un
numeroso y compacto grupo de turistas invadió en aquel momento la entrada. La
muchacha fue envuelta en la confusión y la perdí de vista¡ Qué cosa tan
extraña¡. ¿ Una alucinación o un aviso del cielo?. Me sentí perdido y ridículo,
sobre todo ridículo. Encontrado un puesto adecuado, antes de ponerme
a los pies de la Virgen para rezarla, aquel embarazo mío interno me
desapareció como si nada. Sin volver a pensar al sufrimiento que me molestaba,
experimenté dentro de mí como un empujón dulcísimo y firme a recogerme en el
argumento para empezar a hacer cualquier cosa.Mirando a la querida imagen, no
me atreví a pedirla nada sobre esto, pues ya advertía en mí una promesa de
asistencia materna. Está bien, dije saliendo. Me embarcaré en este asuntazo.
Yo mismo escribiré esta extrañísima entrevista. Me saldrá algo que me cubrirá
sobre todo de ridículo. Pero me habré quitado una idea fastidiosa de la
cabeza.
PRIMER ENCUENTRO
Aquella misma tarde, después de una cena
más bien rápida y desganada, me retiré a mi cuarto a despachar un poco de
correspondencia. Después de media hora me puse a recitar la última
parte de la Liturgia de las horas. Hice devotamente la señal de la Cruz y
comencé: Jesús, luz de luz, - sol sin ocaso,-tu iluminas las
tinieblas,- en la noche del mundo,-En Ti, Santo Señor buscamos descanso-de la
fatiga humana,- al fin del día... Noté esta vez, que cuanto más
iba adelante, más crecía en mi el deseo de retrasar aquella oración habitual.
Sentidos y gustos nuevos fluían de aquellas palabras antiguas y simples. Al
final, besé el breviario y lo puse aparte. ¿ Y ahora qué hago?. Algunas veces
apunto notas rapidísimas en mi diario; intenté hacerlo pero pronto se me
pasaron las ganas. Volteándome, mi mirada se encontró con la imagen
de la Virgen, ante la cual aquella tarde había ido a orar. Tuve deseos de
entretenerme con Ella y, cogido el rosario del bolsillo, me hice la señal de la
cruz. Las Ave María me venían dulcísimos como una íntima toma de contacto
con Ella. No había terminado aún la primera decena, y ya me encontraba sentado
y con la pluma en la mano.¿ Cosa extraña? ¿ Para hacer qué?. Un
bloque de papel estaba allí sobre la mesa: ¿ Comenzar a escribir algo sobre
aquella diablura? No pensaba en esto en absoluto. No tenía nada concreto en mi
cabeza y la fantasía no parecía ayudarme. Para hacer cualquier cosa,
tomé el bloque de papel y escribí en lo alto: Entrevista con Satanás. ¿ No?
corregí. Mejor decir: con el Maligno. Este segundo apelativo es menos común
y de un sentido más inmediato. Y permanecí con la pluma en el aire. En aquel
mismo instante advertí a lo largo de la columna vertebral una imprevista
sacudida de frío que inmediatamente me envolvió todo entero. Al
lado de la escribanía, a la izquierda, la ventana estaba completamente abierta,
instintivamente me levanté para cerrarla. Advertí sin embargo que de
fuera venía un aire caliente. Era la tarde de una jornada calurosa de
septiembre. Mientras me tocaba las mejillas, la frente, mirando si
tenía síntomas de fiebre, una hoja más bien fría me atravesó y tuve un extraño
asalto de miedo. Me senté, permanecí un rato sobre mí mismo, después intenté
acostarme en la cama. No logré moverme. Me sentía clavado a la
escribanía, no porque alguien me hiciese violencia desde fuera, sino por un
sentido de inercia total: una especie de pegamento. Invoqué
mentalmente a la Virgen que me miraba a unos metros de distancia de la pared y
tuve una caricia imprevista de paz. Mientras en mi interior daba
gracias a la Madre Celestial, la silla, la escribanía, casi toda la habitación
sufrieron un sobresalto misterioso.
Has pedido entrevistarme, aquí estoy
Era una voz lóbrega, áspera, metálica.
Una voz que no supe precisar de qué punto venía, pero que desencadenó en mí un
largo y muy fuerte escalofrío de miedo. Permanecí algunos minutos sin
respiración, después tomé fuerzas.
Pero ¿quién eres tú ? .
No seas estúpido; ¡soy yo!
No había pensado nunca de poder pasar
con mi entrevista del plano de la fantasía al de un tú a tú con el
Maligno. En un ángulo de la escribanía había un rosario e instintivamente lo
cogí como si fuese un arma de defensa.
¡Tira fuera esa tontería, si quieres
hablar conmigo¡
¿ Tontería ... ¡ Excrementos de
cabra colocados juntos ¡
¡ Si para ti es una tontería, yo lo beso
y para tu desprecio lo enrollo entorno a mi muñeca, como defensa. Veo que
te da miedo, bellaco ¡
¡ Eso para mí es una guillotina ¡...
Mejor aún, y gracias por habérmelo dicho
¡
He intentado muchas veces explicarme
como percibí aquella voz tan cercana, que no venía de ningún punto preciso de
la habitación, ni salía de mi interior. Sin embargo, lo comprendía claramente,
siempre en un tono amenazador y desdeñoso y cargado de una rabia especial.
¿ Cómo es que has venido? ¿ Quién te
envía ?
He sido obligado .
¿Por quién ?. Siguió un silencio tenso.
Vamos ¿ obligado por quien ?.
¡Por aquella!
Gritó esta respuesta con un desprecio y
con un odio indescriptibles.
¿ Quién es ella ?
Sin embargo, había comprendido.
¡No diré jamás su nombre¡
¿Te quema tanto?
¡La odio infinitamente¡ . Porque es la
criatura más alta y más santa...
Masticándose las palabras con rabia:
¡El la ha querido así para mi desprecio,
para que fuese mi más aplastante humillación!
Permanecí atolondrado.
¿Cómo es posible ?. ¿ Eres el padre de
la mentira y dices una verdad tan grande ?. ¿No te das cuenta que ésta es una
alabanza inmensa ?.
Mi pregunta quedó sin respuesta. Por
esta vez esto fue todo.
SEGUNDO ENCUENTRO
Pasaron algunos días sin que sucediese
nada nuevo. No sabía qué pensar. No tenía la valentía de invocar la
vuelta de un tan singular interlocutor. Aquel primer encuentro había dejado en
suspenso más de una pregunta. Pero fue cortado en lo mejor. Aquella última
respuesta, sin embargo, tan inesperada, me dejó una alegría grande. Una mañana,
apenas había terminado de celebrar la Misa, tuve un deseo insólito de ir rápidamente
a casa. Mi empujaba el extraño indicio de algo no acostumbrado. Aquel
mensajero debe estar ya aquí , pensé. Correcto, he aquí los acostumbrados
escalofríos de frió helado. No me había equivocado. Me senté, invoqué
mentalmente a la Virgen y esperé.
Estoy aquí. ¿Qué más quieres
preguntarme?
Parece que aquel ser tenebroso hubiese
sido puesto a mi disposición. Antes que nada, debo agradecerte el alto elogio
que la última vez hiciste a la Virgen. Me impresionó mucho tu respuesta. Y
todavía no logro explicarme como se te haya podido escapar.
Es ella que me obliga a hablar así, ¿ lo
quieres comprender?. Ella me obliga. Lo hace para contentarte y para
humillarme. Pero tú,- recuérdalo - me las pagarás. Tú no lograrás comprender
jamás qué tortura es para mí tenerla que obedecer obligándome a decir ciertas
verdades. Yo odio la verdad, porque la verdad es El, ¿ comprendes?.. Tu
permaneces horrorizado ante los tormentos a los que tantos subalternos
míos someten a sus condenados políticos, recurriendo a la píldora de la verdad,
al lavado de cerebro todos son inventos míos, para que lo sepas para
llevarles a la autocrítica y a sacarles sus confesiones preestablecidas. Peor
es el suplicio al que soy sometido por aquella para llevarme a escupirte en la
cara ciertas verdades. Por eso, te repito que me las pagarás.
Gracias también por esto que me dices;
pero si Ella está conmigo, tú no me das miedo. Te he dicho que me las
pagarás. De acuerdo. Pero continúa hablándome de Ella.
Es mi más implacable enemiga.
Lo creo: Es la Mujer destinada a darnos
a Jesús, nuestro Redentor, el reparador de todas tus maldades, especialmente
por habernos regalado el pecado y la muerte. Y Ella, por virtud de su Hijo,
para tu humillación, ha vencido todo esto.
Un largo silencio de espera.
Comprendo que no tengas mucho deseo de
hablar de María. Eres infinitamente soberbio y el recuerdo de Ella es demasiado
humillante para ti. Dijiste bien, es tu humillación más grande. Pero, en nombre
de Ella, responde. ¿Creíste haber obtenido una victoria plena arrebatándonos a
nuestra madre Eva ? ¿ Ni siquiera sospechaste que Dios te habría vencido con
María ?. Una Madre infinitamente más grande que la que nos arrebataste y
con la cual nos mandaste a la ruina. Dios nos ha dado a María y la ha hecho
Madre suya.
¿Pero por qué te obstinas tanto en
hablarme de aquella?.
¡Déjalo ya¡ Precisamente porque te
fastidia tanto.... Es una terrible desbaratadora de mis planes. Es una
devastadora de mi reino. No me deja conseguir una victoria y ya me prepara una
derrota. Me la encuentro siempre entre los pies. Siempre ocupada en atravesarse
en mi camino, a suscitare fanáticos que la ayudan a arrebatarme almas. Allí
donde más clamorosas son mis conquistas, en un silencio capilar ella multiplica
las suyas. Pero ahora ha llegado el tiempo en que obtendré sobre ella victorias
jamás vistas... ¡ Efímeras como las demás¡
***
Aún un breve silencio.
¡No serán efímeras!.. Esta vez será una
victoria total. Creía estar al seguro en una fortaleza inalcanzable. ¡Ahora os
he abierto una brecha que será peor que la primera!....
¿Qué brecha?. Pienso que corres
demasiado. Estás muy seguro de ti mismo . Tengo de mi parte también
a los teólogos. Los mis presuntuosísimos doctores. Si fuese capaz de
amar, serían mis amigos más queridos. Vuestros cultivadores del dogma van
abandonando una tras otra vuestras posiciones. Los he inducido a
avergonzarse de ciertas fórmulas ridículas. A avergonzarse antes que nada de
creer en mi existencia y en mi trabajo en medio a vosotros: Cosa para mí
comodísima. ¿Y con esto, crees ? De este modo, las fábulas de la
Inmaculada Concepción, de la Maternidad Divina, de la siempre Virgen, de la
omnipotente llena de gracia están siendo desmoronadas como miserables
necedades. Dentro de pocos años quedará solo el recuerdo vergonzante recuerdo
de tan estúpidas leyendas. Mucho he debido esperar pero ahora ha llegado
finalmente mi tiempo. ¡ Definitivamente ha llegado mi hora ¡.¡ Si supieras lo
bien que trabajan mis aliados: curas, frailes, doctores ¡....¿ Dónde están
ahora los fanáticos de su culto, sus calenturientos simpatizantes ?.
***
Parecía que se hubiese marchado. Pero
estaba allí, quizás en espera de mi reacción.
Lo sé: Has logrado reunir en torno de
tantas verdades del Credo una polvareda irrespirable llena de confusión.
Crees suprimir el sol sólo porque los has escondido detrás de cúmulos de
nubes. Pero todo esto pasará. Bastará un soplo del Omnipotente para desbaratar
todo lo que estás construyendo. Un soplo solo y Dios, en su Providencia,
también de nuevo sacará bien del mal.. Incluso de estas confusiones sabrá hacer
brillar más espléndida la verdad.
No te hagas ilusiones.
Sé que no me engaño. La fe me lo dice.
Ni tú mismo, eterno mentiroso, crees en esta victoria final. Tú te agitas
porque sabes que Dios tiene medido el tiempo en el que , para sus designios, te
deja exagerar. Tú sabes que el más poderoso es El. El tiene delante de Si la
eternidad. En un instante te arrebatará de la mano tus victorias momentáneas.
Eres el eterno fanfarrón ridículo. Te crees omnipotente, mejor aún
quieres hacértelo creer a ti mismo, pero basta un signo de la cruz para
ponerte en fuga, basta un poco de agua bendita para paralizar tu omnipotencia.
La parábola del grano y de la cizaña ha sido dicha sobre todo para ti. Eres
simplemente ridículo en tus bravuconadas. Eres un pobre perro atado a tu
cadena. Tú no puedes nada más de lo que te permite Dios. Te lo permite para
probar a sus elegidos en el tiempo, y derrotarte para toda la eternidad.
¡Qué elocuente eres!. Has hecho una
bella predicación para los papagayos de la parroquia. Tu reúnes palabras, yo
cuento hechos.
Te estoy solamente descubriendo tu
mentira. Tu historia concluirá como empezó. Tienes la estúpida presunción de
creerte semejante a Dios. Te rebelaste y Dios en aquel mismo instante, con un
soplo te precipitó a ti y a los tuyos en los abismos infernales. Bastó un
movimiento de su voluntad para fulminaros a todos, para transformaros de
ángeles en horribles demonios.
Todavía un trozo de predicación.
Sabes bien que no es predicación. Es un
hecho tremendo. Como tremendo es el infierno en el que te precipitaste.. .A
propósito: ¿ Qué es el infierno ?...
Un silencio pesado como una pesadilla.
En nombre de Ella, responde, háblame del
infierno.
Imposible decírtelo.
Prueba.
Ni siquiera ella misma, en Fátima, supo
explicarlo.
¿Cómo?. ¡Aquellos pobres niños por poco
no murieron de espanto!
¿Y qué vieron?... el infierno es bien
distinto... Conténtate con esto.
***
También esta vez tuve la sospecha de que
se hubiese ido.. De manera extraña me advirtió de que se encontraba allí.
¡Desgraciado!. Eras un ángel. Dios te
creó riquísimo de dones y de bellezas divinas. Tenías la inteligencia de los
espíritus elegidos. Es inconcebible cómo tú y los tuyos habéis podido atreveros
a un tan estúpido pecado de rebelión. ¿Como intentar apropiarse de
lo que no era vuestro ?. ¡ Responde!.
Porque quiso someternos a una prueba
infinitamente humillante para nosotros, espíritus altísimos. Una prueba
inimaginable, digna sólo de una revuelta.
¿ Qué prueba?.
De nuevo un silencio cargado de
misterio.
Vamos, en el nombre de Ella que te ha
obligado a venir, responde. ¿Qué prueba?.
Nos impuso un obsequio muy humillante e
inaceptable. Nos puso frente al diseño de la creación del mundo material, de
todo el cosmos, por encima del cual os creó también a vosotros los
hombres con el propósito de elevaros a la misma dignidad a la que nos
había elevado a nosotros, y para colmo de todo, lo que hizo desencadenar nuestra
revuelta: nos puso delante de la encarnación del Hijo, hecho hombre, revestido
de una naturaleza inferior a la nuestra, y nos impuso adorarle. Nuestra
inteligencia se pasmó. Millones de ángeles se sometieron vilmente a Él.
Muchísimos de nosotros lo vimos como una afrenta a nuestra dignidad y nos
rebelamos. El castigo explotó de inmediato. Nosotros no queremos aceptar
nuestra condición de criaturas, de tener necesidad de Él, de estar sometidos a
Él. Nos creímos autosuficientes y lo éramos de nosotros mismos.. En aquel
rechazo nuestro gesto es de revuelta.. Y en un momento nos encontramos como
somos. Su condena fue sin apelación. Tampoco nos hubiéramos sometidos a su
voluntad.
¿Y no era un pecado gravísimo de
rebeldía ?..
Un Nooo
. lóbrego, largo, cavernoso,
de helar la sangre, resonó un buen tiempo en la lejanía. Comprendí que había
desaparecido, dejándose atrás un fracaso que parece el estrépito de un
alud. Todo lo que era firme tembló. Salí al corredor mirando si alguien se
hubiese percatado de algo. Nada. No vi a nadie.
TERCER ENCUENTRO
Esta vez no se hizo esperar mucho..La
noche siguiente, estaba para meterme en la cama, cuando oí rumores extraños en
la habitación. Eran pasos fuertes, casi sordos que hacían vibrar el pavimento.
Advertida su presencia, agarré el rosario, hice la señal de la cruz, invocando
mentalmente a la Virgen que estaba junto a mí, al lado de la cama, y esperé.
Siento que estás aquí. Bien, en nombre
de Ella, que te obliga a venir y a responderme, dime: inmediatamente
después de tu gran pecado, ¿ te diste cuenta de todo lo que habías perdido para
siempre?
¡Qué pregunta tan estúpida¡!.
Gracias, eres muy amable; Sé muy bien
que mi inteligencia no se puede comparar con la tuya. Por eso permíteme
una pregunta aún más idiota: ¿ Jamás te has arrepentido de aquel pecado?.
¿Arrepentimiento?, la respuesta
surgió de inmediato, como un rugido de bestia.
¿ Pero no sabes que un acto de
arrepentimiento hubiese sido un acto de amor?. Y esto es totalmente
inconcebible en nosotros. Nosotros fuimos inmediatamente investidos de un odio
inmenso contra El. Un odio implacable, eterno. Nos encontramos envueltos, casi
petrificados, en una maldición que ha llegado a ser nuestra segunda
naturaleza.Tranquilamente hubiese querido concentrar la reflexión sobre la
desgracia irreparable de tantísimas criaturas tan excelsas, pero el otro me
interrumpió.
Después de habernos expulsados de su
paraíso, se ha vengado destinando a nuestro estado a los seres más
nauseabundos, vosotros los hombres, un amasijo de espíritu y de sucia materia.
Ha hecho de vosotros un objeto de su amor infinito. Va mendigando de vosotros
el amor que nosotros le habíamos rechazado. El amor por vosotros le ha hecho
cometer locuras, hasta humillar al Hijo en el vientre de una mujer. Tiene la ambición
de ocupar con vosotros los puestos que nosotros hemos dejado vacíos. Pero antes
de que logre esto, llenaremos nuestro infierno con vosotros los hombres.
La venganza que no podemos realizar sobre El, la haremos con
vosotros.
Eso es lo que tu sueñas. Pero entre
nosotros y tu, sobre el vértice de tu abismo infernal está Cristo
Crucificado, contigo tendrás solo a aquellos que obstinadamente
quieran permanecer a tu lado. Todos los demás, también los pecadores,
también los pobres infieles, te serán arrancados como presa que no te
pertenece, porque no son tuyos, El los ha pagado con el precio de Su Sangre y
son suyos. ¡ Me niego a creer que finalmente tengas tú
más que El.
***
Hubo una pausa más bien larga. Tuve la
sensación de que quisiera agredirme con un discursazo, y en efecto, pasó
inmediatamente al ataque. ¿ Dices que El tendrá más que yo?... ¿Pero es
que no ves, ciego y estúpido como eres, que hoy estoy movilizando todo para
vuestra ruina? ¿ No ves que su reino se desmorona y que el mío se agranda de
día en día sobre las ruinas del suyo? Prueba a hacer un balance
entre sus seguidores y los míos, entre aquellos que creen en sus verdades y los
que siguen mis doctrinas, entre los que observan su ley y los que abrazan la mía.
Piensa solamente al progreso que estoy haciendo por medio del materialismo ateo
y militante, que es el rechazo total de El. Aún un poco más de tiempo y todo el
mundo caerá en adoración ante mí. El mundo será completamente mío. Piensa en
las devastaciones que estoy llevando en medio de vosotros, sirviéndome
principalmente de sus ministros. He desencadenado en su rebaño un espíritu de
confusión y de rebelión que jamás hasta hoy había logrado obtener. Tenéis a
vuestro guardián de ovejas, vestido de blanco, que todos los días habla, grita,
charla inútilmente. ¿ Quién lo escucha?. Puedo hacerlo callar inmediatamente
apenas quiera; en un momento puedo eliminarlo; basta que arme la mano de un
emisario mío. Todo el mundo escucha mis mensajes, los aplaude y los sigue.
Todo está de mi parte. Tengo las cátedras con las que he puesto en jaque a
vuestra filosofía. Tengo conmigo la política que os disgrega. Tengo el odio de
clases que os hiere. Tengo los intereses terrenos, el ideal de un paraíso en la
tierra que os enfrenta a unos con otros. Os he metido en el cuerpo una sed de
dinero y de placeres que os hace enloquecer y que os está reduciendo a ser un
tropel de asesinos. He desencadenado en medio a vosotros una sexualidad que
está haciendo de vosotros un grupo exterminado de puercos. Tengo la droga que
pronto os convertirá en una masa de miserables larvas de locos y
moribundos. Os he llevado a adoptar el divorcio para reducir a fragmentos
vuestras familias. Os he llevado a practicar el aborto con el que causo
matanzas de hombres , antes de que nazcan. ¡Todos ángeles destinados al
cielo¡. ¡ Pero te parece poco haber convertido a las mujeres, a las madres
en peores que las bestias; las he inducido a matar a sus hijos, cosa que ni las
bestias hacen ¡ Todo lo que puede destruiros lo intento, y obtengo lo
que quiero: injusticias a todos los niveles para teneros en un continuo estado
de desesperación; guerras en cadena que destruyen todo y os llevan al
sacrificio como a las ovejas; y junto a esto la desesperación de no saber
liberaros de las calamidades con las que tengo que llevaros a la destrucción.
Conozco hasta donde llega la estupidez de vosotros los hombres y la aprovecho
completamente. La redención de aquel que se hizo matar por vosotros, bestias,
yo la he sustituido por la de los gobernantes asesinos, y vosotros os arrojáis
en su seguimiento como ovejas estupidísimas . Con las promesas de bien que os
he hecho y que no obtendréis nunca, he logrado cegaros, haceros perder la
cabeza, hasta llevaros fácilmente a donde quiero. Recuerda que yo os odio
infinitamente, como le odio a Él que os ha creado. ¡Sí, vaya favor os ha hecho,
enviando a su Hijo a desperdiciar su Sangre por la dichosa Redención. Yo os
odio, os desprecio¡
***
¿Y con esto? ¿Qué quieres decir? ¿No
es suficiente? Puedo continuar, si crees... ¿Con todo esto crees poder
cantar victoria contra Dios? ¿ Tú serías el gran vencedor y Dios el gran
derrotado? No niego que estás trabajando quizás como nunca, que ahora vas
obteniendo seguidores más que en el pasado, pero en tus diseños eres un
habilísimo inflador de balones. Te he dicho ya que tu historia concluirá como
ha comenzado. Nuestra atención va hacia el final de todo esto. Entonces,
tuviste en un instante muchísimos seguidores. Pero ¿ cómo terminó tu gesto de
rebelión? ¿ Arrojaste a Dios del trono de su gloria? ¿ Aún te engañas? ¿ No
has comprendido nada de lo que te he mostrado? ¡Tú eres el iluso¡ Todas
estas fanfarronadas tuyas pueden impresionar a un hombre de poca fe, no a quien
cree firmemente que Dios es Dios y tú eres un miserable rebelde, una criatura
suya, que El podría destruir con un soplo, en un solo instante, pero que no lo
hará jamás. Has podido engañar a millones de hombres para que no crean en Dios,
pero tú sabes que El existe, que El es el Omnipotente, que tiene en su mano el
destino de los hombres y de la historia. Has querido entablar la guerra contra
El y te está dejando obtener algunos resultados, incluso momentáneamente
espectaculares Pero sabes bien que su poder está condicionado a su omnipotencia
y ¡ la victoria final será sólo de El ¡ ¡Al contrario, será mía¡
Mentiroso, ni tú mismo te lo crees, porque sabes bien con quien te has metido.
Recuerda la lección del Viernes Santo. Trabajaste bien ese día. Por medio de
tus satélites te apoderaste de Jesús y lograste hacerlo matar. Pero, en la
ceguera de tu odio, no te diste cuenta que aquella muerte fue victoria de Él al
quererla y tú fuiste un instrumento sometido. Creíste haberlo liquidado para
siempre. Sin embargo, el vencido fuiste tú. El resucitó al tercer día, vencedor
de la muerte y del pecado. ¡Vencedor sobre ti y sobre todo tu infierno¡
***
El misterio pascual te ha vencido de
una vez para siempre. Sin embargo, se renueva, a lo largo de los siglos en la
vida de la Iglesia y de las almas, en un enfrentamiento ininterrumpido de
luchas, de muerte y de resurrección. Pero el triunfo del Reino de Dios aquí no
se anuncia con las fanfarronadas, se anuncia y progresa y resiste a los
ataques con el misterio divino del silencio. Los acostumbrados viejos
discursos de oratoria... Sabes que esto no es oratoria. En la
mañana que resucitó, Jesús no tuvo ninguna preocupación por vengarse de sus
enemigos, de tus malhechores. No tuvo ningún deseo de humillarles, como El
habría podido hacer y como alguno podría haber esperado. Con una
demostración espectacular y fulgurante de su triunfo sobre la muerte, hubiera
podido aparecer ante el Sanedrín, ante Pilatos, ante Herodes, ante
cuantos le humillaron y le dieron muerte
. No fue a gritarles a la cara: ¡ He
aquí vuestra victoria¡ Por el contrario, Su Majestad infinita está muy
por encima de ese tipo de satisfacción triunfalista , no le preocuparon
sus enemigos. No pensó en rehabilitar su reputación ante ellos
El inauguraba un estilo Suyo propio. Daba ejemplo de cómo se
realiza su triunfo en esta tierra, de cómo procede su Iglesia en medio de
los hombres y a lo largo de los tiempos: Un camino extenuante, duro, sin
estrépito. Ella va adelante en el silencio, cubierta continuamente de heridas,
rodeada de mártires que son sus testigos incomparables, obligada
demasiadas veces a refugiarse en las catacumbas; pero todo esto ya se le había
anunciado y eso es lo que la hace más semejante a su Jefe. ¡ Palabras,
palabras, palabras¡ ¿ No te das cuenta de que tengo en mi mano todas las
fuerzas del mal?...¿ No ves cómo las he movilizado compactas contra el reino de
Él?...¡ Mi ofensiva avanza ya incontenible¡ . ¿ Hasta cuando? Te crees el
dueño de la situación. Te presentas como el señor y el dominador del mundo. Y
apenas eres el ejecutor de los planes de El. Tú colaboras sólo a la
magnificencia de su victoria final. Como tantas veces en el pasado, también
hoy, la Iglesia tiene necesidad de ser purificada. A esto sirven las pruebas. El
no arranca su viña, la poda. La actual acción de obstáculo que tú y tus
satélites habéis desencadenado en el seno del pueblo de Dios sirve a esto, a
purificarlo. Los actuales logros aparentes de tu obra de seducción y de
desorden le sirven a El para sus planes. Al final se volteará todo contra
ti y quedarás definitivamente vencido.
Un exorcista entrevista al Diablo
Parte 2
CUARTO ENCUENTRO
No
fue propiamente un encuentro como los anteriores ni como los que seguirán. Esta
vez, excepto un rápido retorno del Maligno al final, se desarrolló casi todo en
un largo y muy movido sueño. Todo aconteció de un modo que hubiera jurado que
estaba completamente despierto. Los sueños, dicen, suelen ser breves pero éste
me pareció larguísimo, si debo juzgarlo por las cosas que ví y que entendí. Era
un sueño que llamaré adivinador.Tuve la sensación de ser despertado de
sobresalto, al ruido ensordecedor de miles de cornetas de coche, de tambores
partiendo a rimo de marcha, que martilleaban un impotentísimo canto marcial.
Asomándome me encontré delante de una grandísima plaza, jamás vista por mí,
repleta de gente, especialmente de jóvenes, que con banderas rojas en la
cabeza, continuaban llegando de todas partes, como ríos en crecida que
venían a desembocar en aquel mar de gente.Un cañonazo fue la señal de un
silencio inmediato. Todos estaban a mi espalda y mirando hacia un palco
altísimo que surgía a lo lejos sobre el fondo de la plaza. Apenas aprecio allí
un hombre con una larga tira roja a los flancos, gritos frenéticos de viva
le saludaron durante largo tiempo. Hecho silencio a una señal suya,
comenzó a hablar en una lengua de la que no comprendí ni una
palabra.Mientras asistía a esta espectacular reunión, sucedió un fenómeno
extraño. A medida que el orador hablaba y los altavoces difundían la voz hacia
todas direcciones, la superficie de la plaza se dilataba, se alargaba hasta no
poder más reconocer con los ojos los confines. Sólo lograba captar un confuso
fluctuar de gente hacia la lejanía cada vez más difuminada.Fue aquí que, en el
estupor de aquella extraña visión, intervino la voz alta y soberbia del
Maligno: " ¡ Mira, mira qué espectáculo tan maravilloso!... Toda la
juventud se ha puesto de mi parte . Es mi juventud. A muchos he seducido con la
lujuria, con la droga, con el espíritu de revolución. Pero a la mayor parte la
ha ganado con el lazo del marxismo materialista. Casi todos han venido aquí sin
los acostumbrados esquís bautismales. Estos jóvenes han pasado a través de
escuelas programadas sobre un ateísmo radical. Allí han aprendido que no ha
sido aquél de allá arriba quien creó al hombre, sino que el hombre se ha creado
estúpidamente a si mismo. Ahora aguerridamente luchan contra El, que se resiste
a desaparecer. Pero desaparecerá. ¡ Es fatal ¡. Estos jóvenes míos han
aprendido a deshacerse de todas las verdades así llamadas metafísicas. Para
ellos existe sólo el mundo material y sensible. Ha sido un universal
lavado de cerebro, y nos serviremos de éstos para todos los que se atrevan a
mantenerse todavía agarrados a las viejas creencias. El debe desaparecer de
modo absoluto. Pronto vendrá el día en que ni siquiera será recordado su Nombre.
Las pocas zonas de resistencia que no lograremos eliminar con nuestra
filosofía, lo haremos con el terror. Existe para los que queden, decenas
y decenas de hospitales psiquiátricos y centenares de campos de concentración
donde les enviaremos a morir. Así para todos los países de la tierra. Uno tras
otro deben caer a mis pies, abrazar mi culto, reconocer que el único señor del
mundo soy yo...
***
En
este punto, mientras el Maligno se exaltaba y se calentaba hablando con tanta
seguridad, la plaza de improviso desapareció, y toda aquella muchedumbre
desapareció, de toda aquella muchedumbre exterminada no quedaba ni la más
pequeña traza, y el discurso del orador cesó como por una inesperada
interrupción de corriente. En un instante me encontré en un profundo subterráneo
iluminado escasamente, que me hizo recordar los pasillos de las catacumbas
romanas, dominadas por un aire de serenidad y de paz.Visto allá, a lo
lejos, un punto más luminoso, me dirigí con ánimo y paso seguro hacia aquel
lugar. Presentándome, sentí venir a mi encuentro el eco de una oración coral.
Me detuve , esperando captar el significado. Imposible; aunque se trataba de
una lengua desconocida por mi, comprendí por ciertos motivos que era el Padre
Nuestro. Una fuerza interior me animó a seguir caminando. Uno del grupo vestido
de pope, se dio cuenta de mi presencia, vino inseguro y excitado a mi
encuentro. " Sea alabado Jesús", le dije. Ante aquel saludo, alargó
los brazos y sonriendo me pregunto: " ¿ Eres acaso una hermano nuestro ?.
"Si, soy un hermano vuestro" y nos abrazamos calurosamente. "En
nombre de Dios, le pedí, explicadme ¿ dónde me encuentro y quiénes
sois vosotros ? . " Te encuentras en un subterráneo del país de los sin
Dios. Dos veces a la semana, de noche, nos reunimos aquí para nuestras
oraciones comunes, para asistir a la liturgia, y dar testimonio de Dios lo
mejor que podamos". Sonrió viendo mi estupor y continuó: " Mira, aquí
somos apenas un centenar, pero en otros sitios se reúnen incluso más para orar
por nosotros, por la patria, por el mundo entero". " ¿ Cómo en los
tiempos de las catacumbas? Exacto, como en los tiempos de las catacumbas;
ésta es nuestra catacumba" " ¿ Pero es verdad que Dios ha sido
eliminado de este gran país ? ¡ A Dios no se le puede eliminar, querido
hermano ¡. Expulsado de la puerta, entra por todas las vías misteriosas que
sólo El sabe abrirse.Mi interlocutor se dio cuenta de que estaba conmovido y
calló.
* *
*
"
Veo que también hay jóvenes"." Aquí cerca de la mitad de los que
recogemos son jóvenes. En otros refugios aún son más. Jóvenes que no
vienen sólo a orar sino a trabajar. Piensa, querido hermano, después de una
jornada de fatiga demasiado extenuante, estos hijitos sacrifican por turnos,
horas enteras, para venir aquí a prestar su trabajo"." ¿ Qué hacen
? Ven, te lo enseñaré . Después en una pequeña vuelta a
la derecha, bajados pocos peldaños, nos encontramos en un antro con algunas
salidas de seguridad y transformado en una oficina tipográfica
rudimentaria: algunas máquinas de escribir; una multicopista que iba velozmente
a pedaladas, una atadora y otros utensilios"."¿Qué están
imprimiendo?"." Ante todo parte de la Biblia, Evangelios, los Hechos
de los Apóstoles, pequeños misales, catecismos, libros de oración y también
romances, poesías de escritores no aliados y condenados o expulsados de la
patria. Creo que nuestro país una gran parte ha leído ya las obras
de Pasternak, de Sinjavskij, de Solzenitzin; el ejemplo de estos hombres
es enorme sobre nuestra juventud.Apenas ésta se ha dado cuenta
de haber estado años y años engañada y embotada por mentiras en los
discursos de las plazas, por los libros, en las escuelas, ha sido cogida por un
hambre insaciable por la verdad: quieren saber la verdad sobre todo. No te digo
la conmoción que nos sucede cuando no logramos escuchar la liturgia transmitida
en nuestra lengua por Radio Vaticano".
* *
*
Me di cuenta de mi interlocutor mientras me hablaba continuaba
examinándome. Pero se dio cuenta que conmigo podía hablar libremente, y
continuó hasta vaciar el saco. Me retiró un poco a un lado y acercándose un
poco más, me tomó las manos en las suyas y continuo: "Mira, yo soy un pope
pero hace años que disiento con mi superior local, demasiado politizado por el
régimen y pasado al servicio del partido.. He sido obligado por tanto a vivir
escondido. Estos jóvenes lo saben; la voz ha pasado de éste a los demás
refugios y así me toca vivir de uno al otro para el servicio religioso. ¡Qué
jóvenes tan queridos ¡ Me han dado toda su confianza. Me tratan como a un
padre. Me abren su alma;¡ y si vieses qué almas¡. ¡Sobre todo son héroes¡ Y esto en
el país de los sin Dios¡ Oh, no ¡ no digas esto ¡. ¡ Aquí Dios
existe, y trabaja con su gracia y obtiene ¡. Créeme, en estos 60 años de prueba
infernal el pueblo ruso ha dado a Dios ejércitos de Santos y de mártires como
nunca en la historia pasada. Todo lo que este pueblo ha sufrido y está
sufriendo no es algo perdido. Yo pienso que sea el largo invierno que prepara
en nuestro país una primavera jamás vista, un renacimiento religioso que será
la envidia de tantos países libres. Mira, yo soy acusado demasiado de hacer
cristianos: estos jóvenes lo saben y de aquí su confianza. Piensa: entre ellos
hay quienes saben de memoria el evangelio de San Juan, alguna carta de los
apóstoles, la Pacem in terris, La Lumen gentium, el Credo de Pablo VI. Y editan
y difunden todo esto. Rusia está llena de estos libros. ¡ Dios,
Dios mío ¡ ¡ Qué cosas tan grandes me dices, hermano mío ¡ ¿ También
tú eres sacerdote? Sí .Me
abrazó y me besó: "¿Y vienes de Italia?... ¿De Roma?... Aquí dicen que
Italia es toda comunista, ¿ Es esto posible?. Toda no, pero una parte si. ¡Es
increíble¡. ¿Pero saben qué significa vivir bajo el comunismo? Aquí en Rusia no
hay ninguno que crea en ellos. Aquí ha sido suficiente que nuestros
jóvenes habían aprendido a hacer la comparación entre la propaganda oficial y
la realidad de la vida de nuestro país para perder la fe en la ideología del
partido.
Precisamente lo que en Italia no logramos hacer creer especialmente a los
jóvenes. ¡ Es un fenómeno de monstruosa ceguera¡.Me llevó todavía un poco más
hacia un lado y continuó: "Mira, aquí el materialismo nos ha cazado en una
calle ciega. El alma rusa no sabe prescindir de una explicación del hombre y
del mundo, y como el materialismo en esto ha fallado, nos lanza con una sed
instintiva a los valores espirituales, a la iglesia, a Dios. La ideología
marxista nos lleva a la muerte y al nada, y nuestro pueblo tiene enraizada en
el alma la fe en el más allá. Tú no puedes creer qué acrobacias de
prudencia realiza esta pobre gente para poder decir un De profundis
en la tumba de algún familiar sepultado recientemente. Cuántos vericuetos son
necesarios para obtener en Pascua un poco de pan bendecido para distribuir en
la mesa, después del saludo familiar Cristo verdaderamente ha resucitado . Todo
esto, querido hermano, lo sabemos y nos conmueve inmensamente ¿
Entonces porque los italianos quieren caminar bajo el comunismo ateo? Porque
muchísimos creen más en el demonio que en Dios: Esta es la verdad Estos
jóvenes han comprendido que sólo El cristianismo pone el máximo acento sobre el
valor de los derechos de la persona humana: el socialismo habla sólo de
colectivismo, de masa, para él el individuo no existe. A este
paso, hay que esperar que el más grande estado comunista del mundo, por la
lógica de las cosas, pueda desenvolverse en la más grande fuerza anticomunista Lo
pensamos todos, hermano, aunque somos pocos a decirlo, porque es horrible el
terror que se tiene de los juicios, del lavado de cerebro, de los campos de
concentración diseminados por todo el territorio ruso. Aquí, sin embargo, la
ideología marxista se rige únicamente por la fuerza. Pero el día en que ésta
caiga - sólo Dios sabe cuándo- Rusia se presentará con un rostro completamente
nuevo, religiosamente probada, gracias a la experiencia del martirio que ningún
pueblo ha sufrido hasta ahora Nosotros confiamos mucho en las promesas de
la Virgen de Fátima.
¡Oh, la Santa Madre de Dios ¡. ¡Si supieses cómo la venera nuestro pueblo!. Y
es Ella quien ha conservado - aunque en ciertos momentos muy reducida - nuestra
fe. Sus imágenes han desaparecido de casi toda las casas, pero muchísimos las
conservan escondidas, y sobre todo la invocan". "¿Crees
que pronto la oposición de los jóvenes, de los intelectuales, de la clase que
reflexiona podrá aumentar ?. Para mí es una cosa muy cierta. Y esto
sucederá poco a poco a medida que progresará el descubrimiento alegre de la fe
cristiana y la persuasión en muchos ya radicada de que el cristianismo es la
única fuerza capaz de cambiar el mundo. Si entre nosotros se recogiesen las
voces de nuestros convertidos del materialismo, pensarías en el milagro de un
nuevo Pentecostés. Puedo decirte que muchas de estas
voces llegan a nuestro país. Existen también antologías que las
recogen, pero, por desgracia, no todos las leen .
Conservamos cartas que nos llegan de los campos de concentración. Son de
hombres, mujeres, de jóvenes allí condenados que nos animan a conservar intacta
nuestra fe en Dios: imposible leerlas sin estremecerse de conmoción y sin
llorar.En Italia se lee mucho El Doctor Zivago de Pasternàk, La otra
literatura de Molicev, Padre Dimitrij Dunko, Párroco en Moscú.Un golpe de gong
anunció la recitación en común del Padre nuestro.
***
Aquí me desperté. Pero me di cuenta que a arrancarme del sueño
fue un gran golpe en la puerta de la habitación. Miré el reloj, era todavía muy
pronto. Un nuevo golpe me hizo saltar y grité: "¿ Quién es ?.. La
respuesta fue una risa burlona loca y sin sentido que me advirtió de inmediato
de la presencia de él. ¿ Qué bello sueño, eh ?. Te habrá gustado
mucho, pienso. Quizás incluso te habrá dejado la boca dulce. Pensando de nuevo,
¿serías capaz de creer todas aquellas bellas noticias ?. Si, las
creo todas como cosas verdaderas. No me maravillo, conozco tu credulidad.
Crees también en los sueños. ¡ Cuántos sueños han venido de Dios ¡. ¿
Entonces serías capaz de probarme que una sola de todas aquellas tonterías
responda a la verdad ?. Venga, una prueba..Estuve un tiempo sobre mí
mismo, después apretando fuerte entre las manos la corona del Rosario, me
senté sobre la cama y con tono imperativo dije: Ya que
vienes a desafiarme, en nombre de Ella, que es tu enemiga capital, te ordeno
decirme si en aquel sueño había una sola mentira. Es todo
una mentira .Tú debes responder en nombre de Ella, te lo he dicho, en nombre
de Ella.En vez de responder, el Maligno se enfureció como no lo había hecho
nunca. Parecía que estuviese desencadenando un terremoto. En vez de
hacer toda esta comedia, te ordenó responder: Debes decirme que aquel
sueño era verdad. Vamos, en nombre de María, te lo ordeno, respondeLo sentí
gritar como un león herido de muerte y le vi desaparecer en la lejanía.
QUINTO ENCUENTRO
Esta vez pasó una semana entera en la que el Maligno no
manifestó ningún signo de su presencia. Entre nosotros no se había dicho todo y
con gusto esperaba su regreso. Me preparaba a recitar vísperas a media tarde
cuando el gran calendario holandés que colgaba de la pared de frente comenzó
abanicar sus hojas como golpeado por el aire. " En el nombre de María, dime de dónde
vienes". " Tu
pregunta es estúpida". " ¿Por qué estúpida?. Porque yo
no estoy en ningún sitio; no soy un cuerpo, una carroña como tú; soy
espíritu".
¿ Y el Infierno ? El
infierno no es un lugar, no es un campo de concentración o un estanque de
fuego, como vosotros pretenciosos lo vais describiendo. El infierno soy yo.
Somos cada uno de nosotros. Es un estado". "¿
Pero entre vosotros, espíritus condenados, os conocéis ?. ¿
Por qué no ?. Nos conocemos, nos odiamos, como os odiamos a vosotros marmotas,
como odiamos a El, vivimos encerrados cada uno en una soledad eterna,
pero estamos de acuerdo en trabajar para daño vuestro. No vivís
nada más que para esto Nuestra esencia es el mal, es el rechazo de
El, es odiar todo y a todos. ¡ La única miserable satisfacción que os
queda ¡ ¡ No es
ninguna satisfacción ¡ ¡ No comprendo, explícate ¡ Vosotros
imagináis que odiar para nosotros, hacer el mal, destruir las obras de El, sea
una satisfacción, una especie de consuelo, una alegría. También esto nos lo ha
negado nuestro enemigo. Nosotros hacemos el mal por el mal. Atravesar el diseño
de El, arrancarle almas, especialmente aquellas que son más queridas para
El, no nos procura ninguna satisfacción, incluso El nos lo hace pesar como si
fuera un castigo; pero ejercitar nuestro odio, nuestra naturaleza maligna
es una necesidad, aunque obremos a su despecho, para hacer el mal a sus
criaturas". Todas
estas bellas cosas ya lo sabíamos. Quien primero ha definido quién eres ha sido
Jesús. Y iglesia nos lo repite en sus enseñanzas. Los Santos nos ponen en guardia.
Sabemos que eres el Maligno, que es el enemigo por excelencia, que eres
homicida desde el principio, que eres el padre de la mentira, que eres un
misterio de iniquidad, que eres el príncipe de este mundo, hasta que Dios te lo
consienta. ¿Basta para tu retrato?". Quizás, ¿pero con esto...?
Quieres decir que los hombres a pesar de esto, se dejan atrapar en
tus redes... lo sé... Si reflexionasen sobre lo que eres y sobre lo que
tramas contra ellos, estarían en guardia..., Por eso, de padre de la mentira y
de espíritu de las tinieblas, te transfiguras en ángel de luz; te presentas a
ellos como un refinado maestro de seducciones y les tiendes estas insidias de
consejero galante. Y has enseñado muy bien este arte también a todos los
colaboradores, incluso a ciertos eclesiásticos"
***
Has
hablado de almas muy queridas a El: ¿Quiénes son? ¡Deberías saberlo¡.
Aquellas más unidas a su amistad. Aquellas que El logra conservar siempre
suyas. Aquellas que trabajan y se gastan por sus intereses. Las que buscan su
Gloria. Un enfermo que sufre por años y se ofrece por los demás. Un sacerdote
que se conserva fiel, que reza mucho, al cual no hemos logrado jamás
contaminar, que se sirve de la Misa - de esa tremenda y muy maldita Misa - para
hacernos un mal inmenso y arrancarnos multitud de almas. Estos son para
nosotros los seres más odiosos, aquellos que mayormente perjudican los asuntos
de nuestro reino.
Saberlo
de tu boca es para mí un anuncio precioso.
Es
aquella que me lo obliga a decir, que me hace responder a tus estúpidas
preguntas?.
Continua
aún sobre estas revelaciones. Para tu despecho, no puedes hacerme sino el
bien. Las almas que tú odias más... Son aquellas que nosotros cogemos
más fuertemente al asalto. Hacer caer a un sacerdote nos recompensa más
que mil almas que nos ha arrancado otro. Envolver a un sacerdote en la
podredumbre de la lujuria, hacerle pasar una noche con una meretriz y a la
mañana mandarlo celebrar Misa, mandarlo al confesionario, a ensuciar más que a
purificar, es uno de los mayores desprecios que procuramos infligir a nuestro
gran enemigo. Y lo logramos más de lo que se cree.
Por
desgracia. Pero junto a estas almas elegidas caídas, sé que El, en el silencio
y en el ocultamiento, suscita muchísimas otras que se inmolan, que reparan y Le
dan una gloria más grande de la que tú crees haberle arrebatado.
No
importa. A mi me preocupa incrementar el número de los sacerdotes que se pasan
a mi lado. Son los mejores colaboradores de mi reino. Muchos o ya no dicen misa
o no creen lo que están haciendo en el altar. A muchos de ellos los he atraído
a mis templos, al servicio de mis altares, a celebrar mis misas. Si vieses qué
liturgias tan maravillosas he sabido imponerles a ellos como ofensa grave
contra la que celebráis en vuestras iglesias. Mis misas negras: celebraciones
de lujuria, profanación de hostias y de vasos sagrados , profanados de tal modo
que aquella no me lo permite describírtelo.¡ Qué porquerías tan bellas¡.¡ Lee
mis rituales, están impresos ¡
***
Eres el eterno mono de Dios... He
esperado a estos últimos tiempos para hacer las mayores conquistas entre los
sacerdotes, los frailes, las vírgenes consagradas a El.. Y su número crece de
tal modo que si fuese capaz de alegrarme, sería mi delicia más grande. Lo que
dices es triste. Pero sé que una sola Misa ofrecida a Dios en reparación de
todas estas cosas horribles le dará una satisfacción infinitamente más grande.
¡ El sacrificio infinito de Cristo repara tus profanaciones ¡.
Hablas
siempre de almas reparadoras; pero también a éstas sé cómo tratarlas; como
desfogar sobre ellas mi furor. Descargo sobre ellas un odio que me recompensa
de todo el daño que hacen a mis intereses Lo sé: La
historia de la santidad está llena en la medida en que Dios lo permite de
estas intervenciones malignas tuyas. Pero ¿con qué resultado? ¿ Qué
obtienes de ello?.
Que
puedo cansarlas, abatir su resistencia, llevarlas a la quiebra
¿
Qué logras? ¿ Dios te lo consiente? Por el simple hecho de que El te deja
desfogar tu rabia contra estas almas, es signo de que las ha hecho invencibles.
Y tú, con tus vejaciones, colaboras solamente al crecimiento de sus méritos,
trabajas contra ti mismo.. Las habrás hecho sólo más santas, más ricas de
eficacia reparadora y conquistadora en el mundo de las almas. ¿ Cuántas
almas te han arrebatado Catalina de Siena, Teresa de Avila, el Cura de Ars, Don
Bosco, Padre Pío?
Al
menos me vengo y les hago pagar caro el daño que me hacen.
¡
Eres un pésimo calculador ¡. Dios te lo permite porque colaboras a demostrar la
potencia de su gracia y para tu mayor humillación, porque todas las veces que
atacas a estas almas, el vencido eres tú. Tú sin
embargo, denunciando estas intervenciones mías, solamente lograrás hacer reír a
los teólogos y doctores.
Sobre
esto no me preocupan nada ellos.
***
Pausa.
Parecía que se hubiese marchado. Me equivoqué, porque comenzó a hablarme con
una nueva carga de odio y de desprecio. Tú nunca podrás comprender cuanto os
odio a vosotros los hombres. Cuanto os detesto y cuanto sois detestables.
Gozáis de un primado de dignidad sobre las bestias y sois las bestias más
abominables. Vuestro ser me da asco. Os considero por debajo de vuestros
cerdos. Creéis ser inteligentes y sois muy estúpidos. Bastaría que vieseis lo
que os hago tragar por medio de tantos catedráticos puestos a mi servicio y que
os regalo huecos de vana palabrería doctísima. ¡ Piensa en lo que
os hago beber y digerir con mi prensa¡ ¿Vosotros, la más noble criatura suya?
Son suficientes unas pocas porquerías para compraros. Os rendís por nada a las
lisonjas de mis mensajeros. Valoráis tanto vuestra libertad y os dejáis coger
por mis más feroces negreros. ¡ Oh, las burlas que os estoy haciendo en nombre
de esta libertad¡. Mostráis horror por lo que es sucio y , dominados por
vuestras pasiones, os revolcáis en vuestras inmundicias como puercos en el
lodo. Por una mujer y por un puñado de oro os desencadenáis que es una
maravilla.Os ha ganado mucho aquel que ha derramado su sangre para redimiros.
¿Redimiros de qué? ¿ Del pecado?. Pero si os introducís tanto en él que os
ahogáis.¡ Y qué decir cuando desencadeno contra vosotros el espíritu de la
envidia, de la maledicencia, del odio, de la rivalidad, de la venganza¡
Cállate, que estás exagerando. Tú generalizas demasiado. Es la rabia envidiosa
la que te tiene clavado a tu condena para toda la eternidad. Te baste
esto: Dios nos ama con todos nuestros pecados, Cristo nos ha redimido y una
sola gota de su sangre nos purifica de todo. Y nosotros podemos amarlo. Cuenta,
si puedes, las almas que lo aman. Por una sola de ella volvería a dar su vida
voluntariamente de nuevo. Mientras tú, maldito, enfureces en tu odio por toda
la eternidad. Pero dime, ¿ Qué es la eternidad? ¿ La eternidad? ¿
Ahora¡...¡ un ahora siempre detenido¡...! .
Y
desapareció.
SEXTO ENCUENTRO
Una
tarde apenas había entrado en la habitación, y cogido por sorpresa por el
imprevisto estrépito de un galope que me tuvo la respiración suspendida y me
hizo comprender que se trataba de él. Esta vez has venido con el propósito de
asustarme. Si pudiese hacerlo, sabría muy bien cómo hacerte temblar de
miedo. Tu no sabes que tengo la fuerza de hacer temblar toda la tierra,
si quiero. Tengo la fuerza de aguantar esta pelota del globo donde habitáis y
lanzarla contra los demás astros o incluso tirarla en una de las bolsas
solares y reducirla a cenizas. Has dicho: si quiero. pero precisamente es
esto lo que tú no puedes hacer. ¡El mundo está en manos de Aquel que lo ha
creado, no en tus manos, bufón¡. Sé muy bien qué serías capaz de hacerlo;
pero, encadenado como estás, no puedes dar miedo ni siquiera a un niño. Una vez
más, tú eres un perro atado a una cadena. La inocencia de un niño te da miedo
como la espada llameante de un arcángel".
***
Goza
de tu seguridad. Ahora te digo que pronto llegarán días en los cuales todo el
mundo temblará con mi avanzada. Estoy preparando un desbarajuste universal que
no te lo puedes imaginar ¿ La bomba atómica?. Mucho peor. Antes, y
más que todo esto, me importa el desconcierto de la humanidad entera,
comenzando por la Iglesia, que debe ser la primera en desaparecer, esta
durísima Iglesia Católica., que ahora la haré desaparecer en un baño de
sangre. Si Dios te lo permitiera... Lo sé: os refugiáis en el viejo
versículo "no prevalecerán". Sin embargo prevaleceremos. La meteremos
en desconcierto, combatiéndola desde dentro. Será quizás
una prueba más fuerte que otras sufridas en el pasado. Una nueva gran
marea. Después el Señor te dirá: "basta"! y sobre tus ruinas
resplandecerá de nuevo el sol de su triunfo. Purificada, la Iglesia
florecerá como en primavera. Sin embargo el golpe que estoy preparando
no será como los otros. Hasta ahora, en la Iglesia, a la que cogía por asalto,
había un punto invencible de resistencia que me hizo perder muchísimos ataques.
¡Ahora verás! Hace pocos decenios inspiré a Lenin, uno de mis mejores
colaboradores, que para acabar con la religión era más importante introducir la
lucha de clases en el seno de la Iglesia que atacar de frente la religión. Se
trata de obrar disolviendo, de formar focos de división entre los fieles, pero
sobre todo en los ambientes eclesiásticos y religiosos. Dividir a los
obispos en dos bloques: los integristas y los progresistas. Revelar a los
sacerdotes contra los obispos con miles de pretextos. Atacar de frente a la
Iglesia como combatiendo, para su bien, sus estructuras anticuadas y los abusos
que la desfiguran. Con hábiles golpes formar en los ambientes
eclesiásticos núcleos insatisfechos para atraerles poco a poco al clima fecundo
de la lucha de clases. Adaptación lenta y paciente, con infiltración de nuevos
contenidos en las ideas tradicionales. Se trata no de liquidar, en un
primer momento a la Iglesia, si no de ponerla en el dique seco, incorporándola
al servicio de la revolución comunista. El resto vendrá después.
***
Una
pausa alargada durante la cual miraba a mi Virgencita y mentalmente la
invocaba. La voz volvió con un tono ronco, rabioso como rugido de bestia. El
maligno subrayaba así sus propósitos catastróficos. Ahora estoy
preparando un asalto táctico sobre todo contra aquel vestido de blanco.
El tiene sus activistas fanáticos. Me hace reír.¡ Que se atrevan a encontrarse
con los míos¡. A los míos los escogeré sobre todo entre los suyos. Serán
las mejores palancas. Comenzaré a encerrarlo poco a poco en un aislamiento
completo. Induciré a sectores enteros de la cristiandad a
abandonarlo. ¡ Después vendrá el asalto que lo eliminará ¡ Hablas con tal
seguridad que simplemente te hace ridículo . Con una seguridad, como
puedes ver, que no tengo ni el menor miedo de revelarte mis planes. Por
lo demás, ¿ qué podrías tú contra ellos ? Orar al Señor para que te fulmine
y para que la Virgen tenga bien custodiado a aquel vestido de blanco, que es su
hijo predilecto.El respondió con una palabrota y inmediatamente volvió a la
carga: En un segundo momento trabajaré uno a uno a todos los párrocos
con respecto a su pastor. Hoy el concepto de autoridad no funciona como antes.
He logrado darle un golpe imprevisto e irreparable. El mito de la obediencia
está ya superado. Por esta vía la Iglesia será llevada a la pulverización.
Mientras tanto voy adelante diezmando continuamente a los sacerdotes, a los
frailes hasta llegar a vaciar totalmente los seminarios y los conventos.
Quitados del medio los así llamados "obreros de la viña", se
introducirán los míos y tendrán vía libre en su trabajo definitivo".
***
Pareces
un estratega rico en fantasía, no hay nada que decir. Salvo que programas
todo como si Cristo, el verdadero Jefe de la Iglesia, la hubiese abandonado
para siempre y El estuviese nuevamente muerto sin esperanza de
resurrección. Tú, bufón grandilocuente, no ignoras que la Iglesia es El. Ella
es su Cuerpo místico. Y sabes bien que detrás del pastor visible está El
invisible y El es fiel a la palabra dada: "No tengáis miedo, dijo, Yo
estoy con vosotros hasta la consumación de los siglos".Prueba y verás,
tendrás que encontrártelas con El y ¡ huirás ante su sola presencia¡. Además,
está María, Ella es la Madre de la Iglesia y basta una señal suya para tener
paralizados a todos los ejércitos infernales. Los acostumbrados viejos
chismes. Todos estáis embutidos en frases hechas. Todos estáis adiestrados en
el uso de estos temas comunes. Hoy, los primeros en reírse de estas
frases hechas son vuestros sacerdotes, vuestros doctores, a los que yo he
hinchado con el espíritu del orgullo y con el espíritu de rebelión. Mira
cómo han sabido cambiar el moho teológico por los grandes ideales de la
historia. Me he preparado y me he llevado a mi bando a sacerdotes
politiqueros, a sacerdotes que apenas dicen Misa alguna , a sacerdotes
chacharacheros, que asiduamente frecuentan ciertos grupos errados,
a la caza de citas galantes, y cuando en torno a ellos surge el escándalo, en
vez de avergonzarse como antes, se vanaglorian con alegría, y se sienten
felices de haberse liberado de pesos insoportables. ¡Y ni decirte de los
sacerdotes que sólo piensan en hacer dinero ¡. Todos estos
son mis mejores obreros. Has recorrido ya en el pasado los mismos caminos y
Dios te ha dejado realizar también algunas conquistas. Sin embargo recuerda que
cuando parecía que la plaga iba a gangrenarse y a extenderse a todo el cuerpo,
El intervino sin movilizar contra ti a ejércitos espectaculares,
sino trabajando con unos pocos, en el silencio. Tú cuentas con la masa, El
cuenta con unos pocos. Cuántas veces El nos ha hecho ver que sirve más a la
Iglesia un pequeño número de auténticos sacerdotes y religiosos,
llenos de espíritu evangélico verdaderamente impregnados de fermento
evangélico, impregnados de Amor y fervor, preparados a la renuncia, dispuestos
al sacrificio total, quiero decir: El cuenta con unos pocos santos mas
que con una masa de sacerdotes burócratas, secularizados, embebidos en la
mundanidad y mujeriegos. Dios te los regala, no sabe qué hacer con ellos, El se
servirá de unos pocos, pero serán suyos, y con éstos restaurará su
Iglesia. Estoy seguro de que te darás cuenta de que hoy en la Iglesia se
encuentra trabajando un buen frente de almas silenciosas, no importa de que
condición ni raza, especialmente sacerdotes y religiosos, que se preparan
para combatirte. Muchos de ellos se unen en el nombre de María, proceden
de nidos de oración y de amor a la Iglesia, y de obediencia al Papa. Trabajan
por una Iglesia consolidada en su unidad y aceptan toda renovación legítima,
pero rechazan las innovaciones arbitrarias, y están persuadidos del
servicio insustituible del romano Pontífice y se aprietan en torno suyo como al
único principio verdaderamente sólido de su unidad. Esta persuasión también se
va haciendo camino secretamente entre algunos hermanos separados. Son almas
silenciosas, que en vez de agitarse, trabajan; en vez de proclamar
discursos grandilocuentes, oran; en vez de pedir reformas continuamente, se
reforman. Son almas escondidas, de las que sería difícil hacer una estadística,
pero se sabe que existen, realmente se encuentran por todas partes, y se
reúnen en grupos de oración y fraternidad. Quizás nunca como hoy florecen
tantos Santos en la Iglesia. ¡Cuántos grupos de almas fervientes vemos
surgir al servicio de la Iglesia ¡. Ella cuenta con éstos grupos, en su
capacidad de fermentar a la masa. Son las revanchas de la generosidad divina a
favor de la Iglesia. Almas que trabajan en un apostolado capilar, que van
descubriendo el rostro de Cristo en el ejercicio de la Caridad hacía sus
hermanos, los pobres, los marginados, los más necesitados. ¡ No, espíritu
rebelde¡. El balance de la acción de Dios en el mundo y en la Iglesia no es un
fracaso. El curso de su acción no está paralizado por tus sabotajes. La Iglesia
tiene direcciones y brotes que son invisibles y lejanos; pero El
está actuando siempre en Ella. ¡Invencible es El¡. ¡Invencible es Ella¡.
Y tú lo sabes, tú lo crees y tu solamente puedes aprovechar al máximo el tiempo
que todavía te queda para hacer el mal. ¡ El día en que nuevamente escuches con
pavor "Quien como Dios, será el día de tu derrota definitiva. ¡Para
siempre¡.A este punto mi interlocutor se había ya marchado.
SEPTIMO ENCUENTRO
¡Es
sólo cuestión de tiempo!... Esta imprevista y perentoria afirmación
interrumpió mi lectura de un libro que me estaba interesando mucho. Un
grito de pavor me contuvo la respiración. Pero mi Protectora vino
inmediatamente en mi ayuda y me puso tranquilo en la escucha. Esta vez el
maligno se puso a hablarme con una solemnidad insólita, casi declamatoria: se
reveló como el acostumbrado fanfarrón.
¡Es
cuestión sólo de tiempo¡. El proceso de destrucción de la Iglesia ya está en
camino, una destrucción radical e imparable. Mis planes se cumplirán con una
precisión y una puntualidad que os dejará estupefactos. Pronto esta vieja y
podrida carcasa seguirá la suerte de tantas otras instituciones que han
resistido un cierto tiempo y después han desaparecido...
¿Pero
no ves, bufón, que siempre vuelves con la misma canción?. Te falta
siempre toda originalidad y fantasía, incluso para organizar el mal y así
en vano intentas darme miedo".
"¿Por
qué no me dejas continuar?"
Porque
eres tremendamente aburrido. Me pareces un comediante que en la plaza
repite siempre las mismas payasadas. Convéncete de que tu insistencia en
la amenaza de destruir a la Iglesia no sólo no me impresionas, sino que incluso
me haces reír. La Iglesia, aunque está constituida por hombres que tienen sus
miserias, es institución de Cristo, le pertenece a El y sólo El la gobierna en
sus acontecimientos. En sus designios misteriosos Dios hace que la Iglesia
obtenga ventajas incluso de las persecuciones y de las herejías. En el pasado,
gracias al surgir de errores heréticos, muchos puntos de la doctrina Católica
han sido profundizados y precisados. Por esto la Iglesia mira con serenidad
también a los teólogos contestatarios y confusos que hoy abundan. Con relación
a ciertos problemas todavía no madurados, estos teólogos pueden tener una
indisciplinada sensibilidad pero esto incluso puede ser estímulo para estudiar
algunas cuestiones planteadas por ellos mas atentamente y descubrir en el
fondo los elementos de verdad y de claridad útiles para el crecimiento de su
depósito doctrinal.
¿
Y tú no estás repitiendo las mismas declamaciones?
Hace
más de medio siglo que estás combatiendo contra Dios para hacerle desaparecer
de Rusia, ¿lo has logrado?. Lo sé, has hecho un mal inmenso a aquellas almas,
pero la necesidad de Dios no has logrado quitarla todavía de millones de ellas.
Has prometido a aquel pueblo un paraíso en la tierra y lo has hecho tan
encantador y deseable que muchos se escapan de él en cuanto pueden.
***
Corres
demasiado y en tus locuras te atarán las manos.
Hoy
te quiero decir algo nuevo. Algo de lo que quizás no te hayas dado cuenta. Hoy
se ha unido decisivamente a nosotros la Madre de Dios, la Madre de la Iglesia,
cuyo solo nombre - no quieres ni oírlo, por eso te lo repito - te hace
temblar. Ella que ha dado la primera vez al mundo a Jesús, está ahora
trabajando silenciosamente para colocarle de nuevo en las almas que se
han alejado de El. Se quiere servir de nosotros los sacerdotes: un grupo
escogido de fidelísimos, preparados para inmolarse por su causa. Los está
recogiendo de todas partes del mundo, sin ningún aparato organizado, es Ella
misma quien les llama dulcemente a reclutarse en su Movimiento Sacerdotal. Les
llama sus predilectos. Esta Madre les está trabajando con corazón de Maestra,
para entrenarles en la oración, en el amor a Jesús Eucarístico, en la fidelidad
total al Papa. Ella nos ha advertido de una gran tribulación
que está llegando, que pronto nos darás gran batalla. En la lucha te
enfrentarás con un grupo de sacerdotes asistidos y sostenidos por Ella. Contra
tantos que se han dejado seducir por tus artimañas y que has alejado de Ella,
María opondrá sus sacerdotes, les revestirá de su potencia. Les hará intrépidos
en la hora de la gran purificación. A ellos confía la tarea de defender el
honor y la causa de Jesús y de su Iglesia; serán los que acompañarán al Santo
Padre en el camino del Calvario para verle vencer por medio de la Cruz. Esta
seguridad nos viene de Ella y nosotros la vivimos con alegría...
Comprendo, ¡ todo sobre la falsa línea de las escenas absurdas de
Fátima¡...
Precisamente,
aquí en Fátima, cuando nuestra Madre bendita ha preanunciado momentos terribles
para el Papa, le ha prometido además su protección especial. Ella le defenderá
por medio de sus sacerdotes, hombres forjados en la oración y muy amantes de su
Rosario: El arma que te huele tan mal y te da tanto miedo. Tienes un terror
invencible a todo sacerdote que ora. Continuamente lo experimentas, por
eso recurres a todas tus artimañas para distraerle en la oración. Ahora María
está preparando no sólo a uno, sino a un ejército de sacerdotes que oran, y que
son amantes del Rosario.
Esta Madre Divina no nos engaña. Nos ha advertido muy bien que la hora de la
prueba vendrá y que será dura. Pero nos asegura que en el momento en que creas
ser el señor del mundo y te sientas seguro vencedor, Ella misma intervendrá
para arrebatarte de la mano la presa. Tu serás destronado y al
final la victoria sólo será de Jesús. Jesús quiere obtenerla así para tu
mayor humillación, por medio de una mujer. Y la victoria de Ella será el
triunfo del Corazón Inmaculado en los países sin Dios y en todo el resto del mundo.
***
¡Qué
rápido eres para desdramatizar¡. Espera que lance contra vosotros a mis hombres
transformados en verdaderos endemoniados. Les estoy preparando y entrenando
para el ataque, que será pronto, imprevisto e inenarrable
Nosotros
nos armaremos de nuestra fe y estaremos a la espera.. Dios no nos dejará solos.
Contaremos con la protección de su Madre
He
obtenido ya de hacerles trabajar al descubierto. No creerán que son manipulados
por mí. Hoy ya nadie cree en mi presencia en el mundo. Prueba a hablar de mi
acción en medio a vosotros. Te cubrirán de ridículo.
Sí,
en esto eres muy hábil. Pero no todos se han dejado atrapar por tus artimañas.
Existe quien cree y advierte éste tu nefasto trabajo en medio del pueblo de
Dios. ¡Tenemos aún la oración de la Iglesia contra ti, y recurrimos a ella¡.
¿
Crees que los míos se detendrán ante cuatro perros que ladran?
¡Son
sacerdotes de Cristo, no perros¡ Tu lo sabes: Quien durante su vida terrena, te
arrojó de tantos pobres hombres poseídos, continua arrojándote por medio de sus
sacerdotes. Las derrotas que vas consiguiendo las conoces muy bien. Conocemos
la rabia que te asalta cuando un sacerdote te barre y te ordena abandonar a las
criaturas que tú has destrozado para satisfacer tu instinto maléfico. Es un
poder comunicado por Cristo a sus ministros, incluyendo el mandato de
ejercitarlo: En mi Nombre arrojaréis demonios. Y nosotros los sacerdotes lo
hacemos. En estos choques entre tu poder y el de la Iglesia a nosotros
comunicado, el balance para ti es absolutamente un fracaso. Es una
experiencia que te aplasta.
¡
Retórica¡...¡ Retórica¡...¿ No ves como todo el horizonte se oscurece? Espera
todavía un poco y verás como yo desencadeno un huracán... ¡Todos temblaréis
como pobres hojas, y todas serán arrancadas del árbol¡
Veo que conoces bastante bien la fuerza del miedo, la potencia del
terror en el doblegar a los hombres a tus deseos. La esclavitud
despiadada con que dominas regiones destruidas es invención de tu genio
maléfico. Dios nos conquista con el amor y nos impone un peso ligero, tú tienes
a los tuyos sujetos con puño de acero y con el asombro. Para que no se te
escapen, recurres a las cárceles de hierros. ¡ No obra así nuestro Dios ¡. El
terror es la fuerza de tu gobierno, que es gobierno de opresión y de odio: ¡ Tú
mismo lo has dicho¡. Nosotros no tenemos ningún motivo para temer tus
argumentos catastróficos de fin del mundo...
¡
Estás muy seguro de ti mismo; pero verás ¡
¡Podemos
temer todo de nuestra debilidad ¡. Pero es precisamente esta debilidad la que
nos hace recurrir a Quien es nuestra fuerza¡. Nosotros sabemos que en el cielo
hay un Padre Omnipotente que nos ama: y es la revelación más tierna y exultante
de Jesús. Con la fe en este amor nosotros desafiamos todos los pesimismos que
puede inspirarnos la visión de un mundo tan horriblemente descompuesto por ti.
Desafiamos todos los miedos que intentas insinuarnos con tus amenazas para
desplomar nuestra resistencia al mal. Espíritu mezquino y malvado, ¡Dios está
con nosotros! Mientras que tú eres un maldito de Dios. Nosotros tenemos fe en
el amor, es esta fe la que te hace temblar, por eso recurres a todas tus
artimañas para arrancársela a las almas. Para vencerlas tienes necesidad de
desarmarlas
¡Cuando
veáis mis milagros terroríficos...¡ Tú no puedes hacer nada más que
simulaciones de milagros. Los verdaderos son el sello exclusivo de Dios. Contra
El, que es el Autor de la vida, has organizado hecatombes de muertes; te
complaces haciendo millones de víctimas con las guerras atómicas, con las
ejecuciones en masa realizadas por los policías de estado, con los abortos que
llevan a una escala ascendente que supera todos los exterminios registrados en
la historia. Pero olvidas que la muerte ha sido vencida por el Autor de la
vida. Al final de los tiempos se hará el balance entre las ganancias hechas por
Dios y tus pérdidas.
Aquí
el maligno se enfureció. Me vino a la mente la oración del exorcismo ya usada,
privadamente, otras veces con éxito para liberar las almas horriblemente
vejadas por el maligno. Es una oración para mi uso privado, pero que siempre he
experimentado como eficaz. Es ésta: Señor Jesús, durante tu vida mortal,
siempre tuviste una inmensa piedad por las almas poseídas y atormentadas
por Satanás, y jamás dejaste de liberarlas con el poder de tus palabras. Diste
este mismo poder a tus discípulos y ordenaste que lo ejercitarán,
diciéndoles: "En mi Nombre expulsaréis demonios". Armados por este
Divino mandato, confiando en la potencia de tu Nombre y en la intercesión de
María, vencedora del enemigo infernal: Yo te digo a ti, Espíritu inmundo, que
dejes en paz a esta criatura de Dios: por lo tanto, te exorcizo en el nombre
del Padre + que la ha creado, del Hijo + que la redimido,+ del Espíritu
Santo + que la santificado. Te exorcizo en el nombre de la Bendita Virgen
María + que la ha puesto bajo su custodia; en el nombre de San Miguel Arcángel
+ triunfador de todos los Espíritus rebeldes; y en el nombre de todos los
Santos y Santas + que está alma invoca con confianza. Te ordeno, Espíritu
maldito, no yo pobre pescador, sino como sacerdote de Cristo; no por virtud
mía, sino por la de Jesús vencedor de todos los enemigos infernales; no con mi
poder, sino con el que me ha sido dado por la Iglesia; te ordeno salir de esta
criatura de Dios e irte al infierno, preparado para ti y para tus seguidores,
en el nombre del Padre +, del Hijo + y del Espíritu Santo +. Amén.
Al
finalizar esta oración esperé que el Maligno diese algún signo de
reacción pero no se hizo oír más. Me pareció salir de un sueño atormentado.
Estaba bañado en sudor, y el alma recobró pronto dulcemente la serenidad.
OCTAVO ENCUENTRO
Apenas
me había dormido un poco en la siesta cuando la habitación fue inundada de un
hedor que me hizo contener la respiración. Miré a mi alrededor: la puerta y las
ventanas estaban cerradas. Era un aire fétido que se movía como agitado por un
ventilador. ¿Qué sucede?. Pronto me di cuenta de que esto significaba una nueva
visita del Maligno e invoqué la asistencia de Ella. ¿Será acaso tu
billete de presentación?" ¡ Sí ¡ No sabía que un espíritu puro se
anunciase con tanto hedor. Apenas he soplado sobre el hedor de vuestras
miserables carroñas. Pienso por el contrario que sea el tufo de tu esencia
de pecado ¿No has dicho tú mismo que un espíritu no puede oler mal?".
No es del todo así pero basta: en nombre de tu gran enemiga, ¿Qué quieres?!.
Interrógame Me recogí un instante en mi mismo: Háblame de las artimañas que
utilizas para seducir a las almas. ¿Tienes necesidad de que te lo revele
yo?. Eres maestro en Israel. Pero prefiero que me hables tú de ello,
maestro de seducción
***
Parecía
que no se decidiese a responder: pero advertía que estaba allí. ¡ Vamos, te
impongo que me respondas¡. No se necesita mucha habilidad para atraparos en
el lazo a vosotros, miserables. Sois tan estúpidos y tan frágiles que da
vergüenza a quien os ha amasado. Normalmente, puestos delante de lo que
El os prohíbe, basta un pequeño empujón". ¡Esto puede suceder con almas
desprevenidas, que no tienen suficiente temor de Dios, que no recurren a los
medios para vencer tus tentaciones, sobre todo si no oran y si no tienen
contacto con el Señor... ¿Pero las otras?". A éstas me las como lo
mismo; se necesita sólo un poco más de tiempo y de paciencia. Basta conocer los
gustos, las tendencias, los innumerables enganches que todos lleváis consigo y
con los cuales os aferráis: la lujuria, la ira, la ambición, la envidia, el
orgullo, la sed de dinero, de bienes terrenos, la maledicencia: Si supieseis
los servicios que nos hace una lengua maléfica sembradora de discordias... A
las almas que muestran mayor resistencia no me acerco jamás a ellas con un
asalto frontal. Las conquistó con maniobras y doy vueltas alrededor, o
excavando el terreno bajos sus pies, provocando las pasiones hasta cansarlas, y
llevándolas también a la desesperación. Persuadiéndolas poco o poco de que
ciertos mandamientos son imposibles: que vuestro amo es un tirano; que tal cosa
no puede ser pecado ... Es la artimaña que hoy estas utilizando más; demoler
el sentido del pecado... También aquí mis mejores colaboradores son los
sacerdotes....¡ Si supieses cuánto me ha costado cansarles de estar en aquellas
casetas para escuchar cantinelas!... Así finalmente he logrado que se predique
que la confesión no es necesaria, he logrado despoblar los confesonarios
y enviar un montón de gente, que es mía, a hacer grandes comilonas de
comuniones. Si supieses a cuántas meretrices, a cuantos comilones y
profanadores, ladrones y violentos les mando a recibirla! Estoy convencido
de que generalizas demasiado y que contra tantos que caen en esta trampa, hay
tantos que huyen de ti, especialmente si son almas que oran y se esfuerzan por
vivir en Gracia".Una pausa muy larga: "¿No es verdad que el arma de
la oración te da miedo y que en tus asaltos te hace retirar
avergonzado?". Debo admitirlo: pero contra aquellos que usan la oración
no los atacó jamás de frente. Busco poco a poco y de todas maneras posibles,
molestar su oración, distraerles con mil tonterías, llevarles lentamente a la
náusea. Mientras tanto intensificó contra ellos mis tentaciones. A la vez buscó
convencerles que él no les escucha, que es inútil la oración, porque aún no ha
perdonado ciertos pecados pasados, porque se ha abusado demasiado de su
Misericordia...". La vieja trampa: primero haces caer a las almas en el
pecado persuadiéndoles de que no es pecado, y que Dios perdona todo;
después de haberles hecho caer, les restituyes la vergüenza para no
confesarse por lo que han hecho, haces revivir el sentido del pecado y lo
agrandas hasta hacer creer que para ellas no hay perdón. Primero la
presunción, después la desesperación: dos vías óptimas para perjudicar a las
almas". Es un truco que da resultado...". ¡ Sin embargo la
Misericordia de Dios es infinitamente más grande que tus artimañas y que tus
conquistas momentáneas. Las almas le han costado la sangre de su Hijo y conoce
infinitos caminos para encauzarlas a su dominio!".
***
Hay
que ver cuanto exageras pensando en eso de la Misericordia En este momento
fui yo quien tomé una pausa de tiempo. Esta es una de tus insinuaciones más
diabólicas y la más mentirosas. Sabes que Dios nos ama infinitamente, que una
sola gota de la sangre de Jesús basta para lavar todos los pecados del mundo,
que nosotros podemos pecar por falta de confianza en su Misericordia, pero
jamás por haber creído en su indulgentísima bondad. Para ti no hubo ni habrá
jamás perdón; para nosotros siempre; basta que no lo rechacemos tenazmente,
conscientemente, hasta el último instante. El, antes de dejar un alma en tus
manos, usa todos los recursos de su amor, que son infinitos.¡ Todo esto lo
sabes, lo experimentas en todo momento y la omnipotencia de este amor
gratuito y redentor que El tiene por nosotros es el infierno de tu
infierno!". Eres el abogado de una causa muy mal presentada. Tú dices
que él es omnisciente., mira dónde llega su perfidia, su cínica crueldad:
sabe que muchos de vosotros seréis míos, lo prevé, sin embargo los crea. ¿Por
qué los crea?, ¿para quién?, ¡ para mí¡. He aquí otra artimaña con la que
buscas embaucar a las almas. Me basta creer firmemente en el Amor para
rechazar estas insinuaciones. Dios nos ha creado por Amor. Nuestro destino es
el de Vivir el Amor en Dios ocupando los puestos de los que tú y los
tuyos habéis sido arrojados. Para eso nos ha redimido y nos ofrece todos los
medios para alcanzar su redención. Sin embargo Dios respeta siempre nuestra
libertad, por eso no coarta a nadie para que acepte su salvación...
Pero en sus manos dispone, con su Bondad, inimaginables caminos para inducir
también a las almas rebeldes a la dócil aceptación de su Gracia.
Ahora eres tú quien estás filosofando. Déjame decir: El don de la libertad
confiere al hombre un valor y una dignidad inviolables, tal es, que si
alguno abusara de ellos
, Dios ha querido antes correr el riesgo de dejarlo
libre y aunque voluntariamente quisiera perderse, El nunca le privaría
de su libertad. Es el hombre el que no quiere dar a Dios su amor,
no es que sea Dios el que no quiera Amar al hombre, como tu quieres
presentar. Dios es puro Amor en todos sus actos, si no, no
sería Dios
***
¡Tú
no quieres responder a mi objeción!... ¡ Eres tú quien no quiere comprender
¡. La libertad, la Misericordia, el sufrimiento, especialmente la muerte de su
Hijo, la comunión de los Santos, su Gloria eterna son tales bienes que
justifican por sí mismos el permitir la posibilidad de la perdida
voluntaria y obstinada de algunos malvados que libremente decidan meterse
y colocarse en tu bando Tú deliras y no me dejas hablar... Has
dicho que El ha preferido correr el riesgo de la perdida...". Sí,
lo he dicho. Pero El ha hecho todo lo que era posible para atenuar, para alejar
ese riesgo. El podía, es verdad, recurrir a su Omnipotencia eliminando además
el argumento de tal riesgo. Pero Dios no se comporta como vuestros tiranos, que
cuando no pueden doblegar una voluntad, la matan. El no es el Dios de
muertos, sino de Vivos. El no ha querido privar a los obstinados de
su libertad de elección. Ha tenido hacia ellos un respeto infinito. Pero,
repito, para impedir la trágica posibilidad de su ruina, ha hecho todo lo que Divinamente
era posible". Te comportas en tus delirios como un viejo
escolástico...".
¡Acepto¡.
desde el momento en que Dios nos ha amado hasta el punto de darnos la Sangre y
la Vida de su Hijo, no hay objeción alguna posible contra la inmensidad y la
universalidad de su Amor. Es verdad que al mismo tiempo en que nos hacía
tan gran don, veía a aquellos que habrían rechazado Su salvación. Y sin embargo
los creó igualmente; obró en su Omnipotencia operando la Creación,
conociendo aquella parte de los que, a pesar de su Amor, le rechazarían
obstinada y voluntariamente. ¡Misterio adorable!. Sin embargo, te baste saber a
ti, misterio de iniquidad, que si no hubieras vertido sobre la humanidad
las cataratas del mal y del pecado, nosotros los hombres no habríamos
podido ser capaces de conocer hasta qué punto nos ama Dios. La Iglesia repito
- paradójicamente nos hace cantar: "¡ Oh feliz culpa la de Adán¡ Y aún
así me ganaré a la mayor parte de las criaturas tan amorosamente redimidas por
El ¡.
¿
La mayor parte?. ¡mientes!. La sangre de Cristo tiene tal eficacia
Salvadora que tu no puedes ni podrás lanzar desafío semejante
al Amor de Dios. Esta sangre ha sido esparcida sobre todos los hijos de Adán,
sin exceptuar a ninguno. Ella tiene el poder de llegar, por caminos
misteriosos, a todas las almas creadas. Dios -repito - te deja sólo aquellos
que voluntariamente han escogido estar contigo. Es para tu mayor castigo.
Porque su compañía no atenúa, sino que aumenta inmensamente el peso de tu
condena. ¡Para toda la eternidad!".Desde entonces mi interlocutor -
durante bastante tiempo - no se hizo vivo.
Un exorcista entrevista al Diablo
Parte 3
NOVENO ENCUENTRO
La
ocasión, más rara que única, de encontrarme con semejante personaje inició en
mí la curiosidad por conocer cada vez más su manera de ser.
Varias cosas habían sido ya dichas, pero habían sido sacadas en cada
ocasión con la habilidad del sacamuelas, especialmente cuando se trataba
de arrancarle una verdad, y esto se había hecho siempre recurriendo a la
Omnipotente intervención de Ella, que le obligaba a responderme. Comprendía
que no era tan fácil preparar una serie de preguntas y provocar las respuestas.
Sin embargo un día después de haber orado mucho, a la primera percepción de su
presencia, intenté comportarme como si fuese un juez inquisidor. Con esta
intención, antes de que él introdujese sus discursos, le puse esta pregunta a
quemarropa:
"¿Qué
piensas de aquellos que son o parecen muy inteligentes y sin embargo niegan la
existencia de Dios y la de vosotros, los ángeles rebeldes?" .Con gran
sorpresa para mí respondió:
"Son
sólo unos insensatos."
Inmediatamente
lo cogí con la pregunta: ¿Qué piensas de aquellos que niegan tributo a Dios con
la voluntad?. Comprendió inmediatamente que aludía especialmente al hecho de
su negación demoníaca, y respondió:
"Habíamos
querido reivindicar nuestra libertad respecto a él".
¡Explícame
que significa esto!. Seres como vosotros, que delante de El sois nada, qué
ventajas podríais sacar con estas reivindicaciones. En vez de responder, le
escuché emitir sonidos como los de una bestia cruelmente torturada. Claramente
me hizo comprender que no insistiese sobre este argumento. Comprendí que su
respuesta no podría ser sino trágicamente negativa y representaba una
tortura que rechazaba manifestar.
***
Después,
pasando a los sufrimientos que inflige a tantas pobres criaturas, también
inocentísimas, de las cuales en ocasiones toma posesión le pregunté:
"¿Cómo
te atreves, con almas que son ejemplo de Dios, tabernáculos de Cristo,
habitación de toda la Trinidad?.. Son seres que Dios ha creado para Si, y
habitando en ellos se hace una sola cosa con ellos... ¿Cómo puedes hacer
esto?".
Respondió
de inmediato:
"Tú
te enterneces ante los tormentos que inflijo a estos seres; pero no reflexionas
en lo que sufro yo... Y al hecho mismo de que atormento a estas criaturas"
¿
Qué satisfacciones consigues?.
Te
lo he dicho ya: ¡Ninguna!... Nosotros no ganamos nada al infligir el mal....
Nosotros nos encontramos como sobre una arena movediza: más obramos el mal, más
nos hundimos. Entonces, deja de atormentar a estas pobres criaturas y vete a
tu morada... Mira como también para ti Dios te ha preparado una casa....
No
es una morada; es un estado que nosotros mismos nos hemos procurado. Tienes
razón. Dios en su bondad, creándote, no podía predestinarte a un estado
semejante. Bien dices que lo habéis hecho vosotros mismos. Por culpa vuestra
habéis llegado a ser vasos de la ira y de la justicia de Dios. De esta manera
mientras nosotros alabaremos su Misericordia toda la eternidad; con el mismo
Hosanna, Hosanna. Hosanna cantaremos la Justicia usada con vosotros!.
¡Qué
sádico eres!".Fue una respuesta inmensamente reveladora, que me heló
dejándome profundamente pensativo. ¡Qué grande debió ser la malicia del pecado
de los Ángeles, si Dios, que es tan infinitamente Bueno, los ha golpeado con
tanta Justicia!
****
En
este momento me vino a la mente volver a la pregunta sobre las relaciones
que los demonios y los condenados tienen entre sí en el infierno:
¿
Se conocen, se hablan según nuestro modo de entendernos, se hacen compañía? ...
También
esta respuesta fue tremenda:
"Cada
uno de nosotros es un solitario... Concentrado solamente en la amargura de su
propia condenación... En una angustia sin fín... Cada uno tiene su infierno, y
es su infierno para la eternidad.
Repetía
la respuesta ya dada en otra ocasión. Yo rebatí:
"No
comprendo cómo podáis decir que sois solitarios cuando sois tantos ángeles
caídos que estáis juntos.
Es
así, porque cada uno se ha separado de la unión con nuestro enemigo. La
completa separación de él comporta nuestro completo y recíproco aislamiento de
las criaturas que giran en torno a él. Nosotros sentimos esta atracción, pero
somos excluidos de su fin con una violencia irreversible. La atracción
hacia él es regulada por una ley de amor de la cual hemos sido echados fuera y
así permanecemos cerrados en la soledad del odio ... El odio es nuestro
elemento, nuestra fuerza y procuramos extenderlo por todas partes. Queremos
introduciros en él a todos vosotros, marmotas humanas. Hoy no servimos del odio
de razas, del odio de clases, del odio de ideologías. Y desencadenamos con esto
ciclones de catástrofes, hacemos verter ríos de sangre. Todos los instrumentos
de comunicación están en nuestro poder para la destrucción...".
Bien
veo que vivís de esto... ¿Pero cuándo Dios ponga fin a la historia?... ¿Cuándo
el retorno de Cristo traiga su triunfo final?...".
La
pregunta quedó sin respuesta
DECIMO ENCUENTRO
Este
es el último encuentro al cual soy obligado a tener contigo... Pero esto
no quiere decir que no pueda haber cualquier otro decidido por mi propia
iniciativa y sin ciertas cautelas impuestas por aquella odiosa tirana... Te
podré siempre coger por sorpresa y cuando menos te lo esperes... Tienes ya
demasiadas cosas que pagarme... No creas que he olvidado las rociadas de agua
bendita que me has tirado encima para alejarme de aquél tal...
Este
discurso explotó de improviso y amenazante, sin los acostumbrados signos
premonitorios, mientras - ni que lo hubiera hecho aposta - estaba leyendo un
pequeño libro turnado LEra del diávolo de un autor alemán, Antonio Bohm. El
tono de mi interlocutor era, como siempre, fuerte y arrogante; también esta vez
hablaba con aire de gran señor que dispone de todo, aunque es apenas el
miserable ejecutor de cuanto le es permitido.
Es
el último encuentro, has dicho, y espero que sea en verdad así. Mientras
agradezco a Ella que ha estado siempre cercana a mí, como lo estará también en
los encuentros por sorpresa con que amenazas prepararme. Para decirte la
verdad, tenía ya demasiado con tus fanfarronadas y con todas tus bravuconadas
con las que pretendes hacer temblar al mundo... también creo, y ya te lo he
dicho, que el Señor podrá permitir un tiempo grande de prueba para su
Iglesia...Pero sucederá todo bajo su dirección y para librarnos de la suciedad
que has acumulado en ella...Serás, también esta vez. su encargado de
limpieza...Si habrá víctimas, como es previsible, servirán para hacer más bella
y más santa a su Iglesia.
Eres
demasiado irónico y seguro, tu...espera a que sucedan los hechos. ¡Estoy
preparando cosas terribles! ¡Escenas de destrucción y de sangre jamás
vistas¡. Sobre los pináculos de vuestras iglesias, en vez de la cruz, ondeará
mi estandarte.
Ya
nos lo han predicho también esto almas inspiradas. Pero quizás será tu último
desfile como príncipe de este mundo. Después intervendrá El y todo se
derrumbará sobre ti y sobre tus secuaces.
Te
equivocas. Sin embargo, empieza mi época. Triunfará mi poder de destrucción. Me
presentaré a los hombres sin máscara; me presentará tal como soy, para que
todos tiemblen ante mi presencia.
¡Que
va, bufón¡. Ni siquiera tú, como tantas otras veces, crees en lo que estás
diciendo. Tu sabes bien quien es Dios. Tú sabes que El no abandonará jamás a la
humanidad a tus diseños grandiosos de destrucción. Te permitirá solamente
aquello que servirá para castigarla por sus traiciones, y purificarla de sus
culpas en las que tú la has metido, pero no más de esto...
***
Ilusiónate,
Ilusiónate... La humanidad se está preparando por si misma, gracias a mis
inventos y a mis iniciativas, a este suicidio universal. La bomba de cobalto,
la de uranio, los productos radioactivos de la energía atómica, pulverizarán
todo, en pocos instantes; todo germen de vida será destruido...
Así
tú reinarás sobre un inmenso cementerio, serás el rey de los muertos; mientras
el nuestro es el Dios de los vivos; por eso os deja vivir también a vosotros,
ángeles rebeldes... Os deja porque debéis ser los testigos de su triunfo sobre
vuestra loca rebelión... Os deja para que nos contempléis durante toda
la eternidad a nosotros los hombres, una naturaleza inferior a la vuestra
pero Divinamente transfigurada por la gracia de Cristo, gozando de la bienaventuranza
que vosotros perdisteis para siempre. Este cambio os quema por la
eternidad. Expulsados de la Civitas Dei, habéis trabajado duro para construir
la civitas diaboli, una efímera construcción de papel pisoteado. Puestos en
fuga por Cristo, os habéis dado un Anticristo, una caricatura del Hijo de Dios
para destruir sus obras e imitar de manera ridícula su potencia.
¿Por
qué no dices antagonista?...
¡Te
daría demasiado honor¡. Antagonista es aquel que lucha con su adversario
combatiendo a cara descubierta. Tú, con El, ni siquiera se te ocurre, porque
sabes que es infinitamente más fuerte. Sin embargo, con nosotros tienes que
recurrir al engaño, a la mentira; con los ingenuos te presentas como una
superpotencia; con los inteligentes intentas borrar tus huellas, necesitas
trabajar de incógnito, recurres a la astucia de no hacernos creer el ser
maléfico que en verdad eres. Todo lo que consigue hacerte pasar
desapercibido, lo pones en marcha recurriendo a mil astucias. También has
logrado persuadir a las inteligencias mas vigilantes para que no vean nada de
malo en todo lo que el hombre puede hacer. El delito se manifiesta mediante un
dinamismo progresivo. El psicoanálisis, presenta el pecado como una enfermedad,
librando aparentemente al hombre de toda responsabilidad. Los escrúpulos
de una conciencia turbada por las culpas intentan camuflarse como residuos de
tabú provenientes de viejas prohibiciones no motivadas. Por otra parte, para
convencer a los hombres de tu poder absoluto utilizas la propaganda del terror
***
Me
doy cuenta, en todo este discurso tuyo, que te crees un especialista de
bagatelas demonológicas con el añadido de que ni siquiera te percatas de las
tonterías que tu presunción te hace decir. Quizás no logro decir todo sobre
tu ser y tu naturaleza; pero tú sabes que te conozco bastante. Sé que para
comprender tu obrar maligno tengo que recurrir a tu origen y a tu naturaleza,
tal como nos son presentadas en la Sagrada Escritura, especialmente en el
Evangelio, y en la tradición cristiana. Estas son para mí las únicas fuentes
fidedignas: Las únicas para comprender el origen del mal; eras una criatura
predilecta de Dios y has llegado a ser un rebelde; eras un ser de luz y ahora
eres espíritu de las tinieblas. Esto eres tú. Puedes camuflarte con todas
las artimañas. Tus características son éstas: Una criatura perdida para
siempre, un ser sin redención. ¿Has dicho todo?.
Creo,
sin embargo, haber dicho demasiado poco.
Ni
me importa saber más. Tengo suficiente para odiarte y estar en guardia contra
todas tus tretas. Y sobre todo para orar, orar mucho por todos los que ceden a
tus engaños. Pero en esto sé que no estoy solo. Están conmigo millones de almas
que luchan contra ti. Está con nosotros Jesús. Está también su Madre Bendita. Tenemos,
sobre todo, en nuestra mano la facultad de renovar cada día el sacrificio
redentor de Cristo: Basta esto sólo para destruir totalmente tu efímera
potencia. Basta una Misa para arrebatarte millones de almas.
Siempre
las mismas tonterías. No me has permitido decirte todo lo que quería. Hablarán
los hechos, te lo repito. Ya te lo he dicho: No te tengo miedo. Está con
nosotros El, que es más fuerte que tú, y sólo para tu mayor castigo no te
destruye totalmente. Si nos tocará sufrir, lo bendeciremos. A cambio de los
sufrimientos de aquí, El nos prepara un premio que te hará temblar de envidia.
Para ti será sólo el peso de tu condenación, el fuego inextinguible de tu
orgullo y al final de los tiempos la trágica imposibilidad de poder continuar
haciéndonos el mal y la envidia torturadora al sabernos bienaventurados para
siempre en el paraíso, por ti perdido.
***
CONCLUSION DEL ACONTECIMIENTO
En
la conclusión de este acontecimiento sucedió un hecho insólito. Llevaba ya
varios días con mi ánimo en la necesidad de ir a dar gracias a la Virgen
ante su imagen en la que había experimentado el impulso para escribir
estos encuentros y por haberlos podido realizar con Su protección, que me
puso a seguro de cualquier posible superioridad del Enemigo. Así es que
una tarde fui a la iglesia donde aquella querida imagen es venerada en
Roma y arrodillado a sus pies comencé a darle las gracias. A los
pocos minutos, proveniente de la primera fila de los bancos, donde estaba
también ella orando, se me acercó la muchacha de la vez pasada.. Me
impresionaron también ahora sus ojos luminosísimos y dulces y su sonrisa
excepcionalmente encantadora. Eh,¿ ha quedado contento de haber obedecido?.
Perdón, señora.... No, señorita. Podría decirme, señorita, ¿quién es
Vd?. Mi nombre no importa, déjelo así le ruego que no le busque. Le digo
que estoy contenta de que Vd haya obedecido. Se ve que está muy
interesada en este asunto.. Sí, muchísimo. Ahora se lo digo. Entonces cogí
una silla que tenía cerca y me senté a su lado, en un ángulo apartado, y ella
comenzó a hablar con voz baja y calmadamente me dijo:
Quería
decirle que ha hecho mucho bien al escribir esa entrevista. Comprendo que pocos
le creerán, pero es necesario no callar. El enemigo recurre a todo tipo
de argucias para no hacerse descubrir. Quiere trabajar escondido. Y lo
logra.Ustedes, los sacerdotes, deben desenmascararle. El Señor les concedió
contra el demonio un poder especial del que no son conscientes
El tiene un
miedo terrible de ustedes, sacerdotes. Por eso les odia más que a los demás.
les rodea, les tienta y les hace caer. Son muchas las víctimas que va haciendo
entre ustedes.
Y
pensar que son muchos los sacerdotes que no creen en su presencia, ni en sus
obras. Hablan de él por diversión, por burla, y no piensan que se trata
de su enemigo capital.¡ Es una situación triste¡ Vd. No se preocupe de lo que
digan sobre lo que ha escrito. Déjeles reír. Muchos son instrumentos suyos
y no se dan cuenta. Obedecen sus órdenes pero Dios les observa. ¡Si
viese qué horror, qué repugnancia dan ciertas almas de sacerdotes, llenos de
orgullo, de impureza, de rebeldía y sembradores de escándalos¡ ¡ Si Dios les
concediera ver su alma, aunque solo fuese por un instante y mirarse al
espejo¡ ¡ Se han dejado arruinar por su enemigo y no creen en él! ¡Dios mío,
qué horror!. Vd confíe su escrito a manos de Ella y no se preocupe. La
gracia de Dios podrá servirse de estas páginas para iluminar tantas almas
. Y
esto tiene un gran mérito. Dios le bendiga. Muchos me ridiculizarán. No le
preocupe.Aquí la muchacha, con la cara de nuevo sonriente, se levantó, hizo
una genuflexión hacia el altar, me saludó y se fue.Me quedé con la impresión de
haberme encontrado con una de aquellas almas escondidas, pero muy queridas por
Dios. No es una persona creada por mi fantasía. Está viva y es verdadera.